Capítulo 13

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Pov Sofia

-Cada día es más difícil ir a trabajar- me quejé -Tae se agarró de mi camisa mientras lloraba.

-Ohh pobrecita- lamentó mi hermana -SeokMi es un traicionero, adora estar con su papá. A mi ni me mira si él está.

Íbamos camino al trabajo, y me maquillaba mientras esta conducía pues Tae estaba renuente a que me alejara de ella el día de hoy y prácticamente me cogió el tarde.

-Debe ser porque pasé varios días seguidos con ella.

-Será como al inicio entonces- recordó. Siempre que iba al trabajo las primeras semanas esta lloraba por casi media hora.

Cuando llegamos a la central nos despedimos en los pasillos que daban al ascensor, esta continuaba en el piso 1 y yo debía subir al 10.

-Buen día señor Koo

-Ohh, buen día señorita Kim- mi jefe directo, un señor de más o menos 50 que cree agradable hacer comentarios fuera de lugar, como el hecho de si me marca o no mi ropa interior.

Agradecí el hecho que las puertas del ascensor permitieran dejar subir a varios compañeros más, por lo que mi viaje de diez pisos no fue solo con él y sus comentarios innecesarios.

Mientras me acomodaba en mi escritorio noté el de Suno, el ahora vacío escritorio. Él era agradable, pero el hecho de que lo trasladaran antes siquiera de nuestra primera cita nos hizo caer en la realidad de que debíamos distanciarnos.

Más bien a él.

"Míralo como una señal para que encuentres el verdadero hombre que mereces, y que ayude con tu bebé"

Eso dijo, cerré la llamada luego de eso, es un idiota, si no quería salir con una madre soltera ¿porque invitarme en un principio?

Eso no lo sabe mi hermana claro está y prefiero que no lo sepa.

A eso de las 10 recibí un mensaje de mi hermana, decía que debió salir del edificio y que no llegaría para el almuerzo, que me había dejado las llaves de la camioneta para que la tomara.

Pero no quería hacerlo, no tengo experiencia conduciendo en Seúl y podría provocar algún desastre.

Me dirigí al área donde tienen el café para llamar a Taehyung y avisarle.

-Hola- esa ronca y sexy voz por teléfono me hizo tocar mi cuello con incomodidad.

-Hola, ¿TaeMi cómo está?

-Bien, la acabo de dormir para que este despierta cuando llegues.

-De hecho... no podré ir al medio día. Tienes leche suficiente en el frigorífico.- informé.

-¿Porque?

-Kim salió y no quiero conducir hasta allá.

-Puedes tomar un taxi

-Sabes que lo taxis no van a la zona donde vivimos. Solo será por hoy, me tengo que ir. Adiós.- no respondió nada más.

-Si no irá con su hija almorzará con nosotros entonces- y justo él debía escuchar mi conversación.

-Claro señor- realicé un leve asentimiento de cabeza  -Voy a mi lugar- me excusé antes de que hiciera algún comentario fuera de lugar.

El resto de la mañana transcurrió con normalidad, debíamos tratar un caso donde una aprendiz a cabo había disparado por error a un civil que se encargaba de limpiar el patio y este creyéndolo un ladrón disparó a sus piernas. Había acertado uno de ellos y ahora el señor estaba en recuperación.

La noticia se coló en los medios de comunicación y se levantaron sindicatos pidiendo la destitución y encarcelamiento del joven de apenas 20 años.

-El señor Koo mencionó que almorzarías con nosotros, ¿te persuadió?- dijo mi compañera de en frente en algún momento. Negué

-De hecho escuchó una conversación donde mencionaba que no iría a casa y me invitó.

-Conociéndolo como lo hago, lo impuso.- asentí con incomodidad. -Eres la cuñada del jefe, no se como soportas eso cuando puedes librarte de él tan fácil.

-No voy a costarle el trabajo- negué -Ademas no quiero pedirle esos favores al esposo de mi hermana.- aquí se había corrido el rumor sobre esto, al principio pensaban que era yo la esposa y mi hermana la cuñada, pero luego de que este pasó a recogernos un día en que la camioneta de Kim estaba en reparación entendieron el embrollo.

No saben que tengo una hija con su hermano, eso les dará más de que hablar, si saben que tengo una hija y que no estoy con su papá, pero nada más y prefiero que así se mantenga pues aquí son muy chismosos.

Esos mismos que hacen comentarios frente a mi de que ellos en mi lugar aprovecharían que mi cuñado es el comisionado a cargo. Son los que a mis espaldas comentan en hecho de que conseguí este trabajo por el.

Tampoco podía hablar mal de mi jefe con ella porque no sabía si comentaría lo que dije o usaría alguna información que le dé en su beneficio, Kim me había dicho sobre no confiar en nadie y luego de lo qué pasó con la antigua secretaria de mi cuñado estoy algo paranoica.

Me acomodé mejor sobre mi asiento y continué con mi trabajo.






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