CAPITULO 67

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Tras varios días de conseguir los mensajes cifrados de Matheo Faust, pudieron descifrar una parte pequeña del primer mensaje. Ancel y Walter fueron avisados de nuevo para que fueran al sótano, los hombres que se encontraban en el lugar, habían perdido el color de sus ojos hacía varios días.

Walter se sentó al lado de su hermano cuando Jaziel comenzó a hablar, el alfa les explico a grandes rasgos el mensaje, era demasiado confuso y extraño. El señor Faust utilizo palabras que estaban pérdidas desde hacía algunos años.

-Habla sobre un hombre y el poder de la sangre de aquel hombre, su nombre sigue sin salir, o al menos eso creemos...- les enseño el mensaje con algunas partes traducidas – "Volverá a la vida, cuando conozca la verdad", no sabemos de quien habla.

-Y si no habla de nadie en específico – Ancel miro a su hermano de reojo – Sabemos que Johnson puede "revivir" a los muertos, pero no a todos, puede que las personas que encontramos en la granja hayan fallado en su investigación.

-¿Cree que ha habido alguien antes que Johnson? – encogió los hombros – Usted dijo que él estuvo en la misma brigada que el mayor, hace años, puede que hubiera alguien más allí ¿no?

-El doctor Groth no ha hablado de nadie más, a parte de ellos, él estuvo poco tiempo, se especializo en enfermería, tras una lesión.

Walter mordía sus uñas pensativo, Nils tenía que saber más de lo que contaba en verdad, pero no lo quería contar, por alguna cosa el doctor les estaba ocultando información, no sé asusto ni se preocupó cuando llevaron a Walter de nuevo, después de su muerte prematura. Lo mantuvo en secreto por muchos años, hasta que él se lo pregunto directamente.

-Nils no nos dirá nada, hermano - Walter se levantó de la silla para ir a uno de los ordenadores – Puede que nos esté ocultando algo ¿es seguro confiar en él? – el alfa asintió – No conto sobre mi condición, Johnson tuvo que atacarnos para que lo supiéramos.

-Tal vez...- Jaziel se acercó a la pantalla de su ordenador – El mensaje no nos habla de alguien que esté muerto, segundo Hoffman – el alfa se temía ser reprendido, así que se mantuvo a una distancia prudencial del Walter – Si no de un hombre vivo, usted está vivo gracias a Johnson ¿no es cierto?

-No me hace gracia recordarlo, Cohem – el alfa se encogió, había hecho enfadar al Walter sin querer – Digamos que yo nunca morí, tan solo tarde en vivir, no sé, yo se lo explicaré así a mi hijo, cuando sea mayor.

-No estábamos hablando del bebé que está esperando el cocinero en este momento, no debes nombrarlo siempre que tengas la oportunidad, Walter – el alfa puso los ojos en blanco – Estamos hablando del mensaje que envió el tío.

-No estaba hablando del bebé, tan solo estoy diciendo que no quiero que me recordéis que yo morí, para mí nunca pasó, era muy pequeño, no recuerdo nada y no quiero que ahora que se sabe se vaya diciendo por todos lados – cruzo sus brazos – Hablaré de mi hijo cuando me dé la gana, Ancel.

El capitán golpeo la cabeza de Walter para que se mantuviera callado, el alfa le gruño y volvió a nombrar al bebé, solo para provocar a su hermano. Jaziel se quedó leyendo el mensaje de nuevo, había algo que estaba delante de sus ojos y no lo podía ver, lo estaba poniendo extremadamente nervioso.

-Segundo Hoffman ¿puedo hacerle una pregunta? – asintió - ¿Estaría dispuesto a dar una muestra de su sangre para examinarla? No tiene que hacerlo si no quiere, pero puede que nos ayude en la investigación.

-¿Qué tiene que ver mi sangre con la investigación? – Ancel también lo quería saber - ¿Hay que descifrar algún mensaje misterioso con ella?

-Señor, le estoy hablando enserio, usted, perdón por descortesía, es uno de los experimentos de Johnson, al igual que yo, probé con mi sangre, antes de llamarlos, pero no sirvió, pero... - su voz tembló un poco – Usted es la única que conocemos que haya sobrevivido, si se puede decir así, a la muerte.

Amor en la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora