CAPITULO 81

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Gunter se quedó en silencio, mientras escuchaba hablar a Johnson, el alfa le volvió a explicar lo que debía y como debía escribir la carta, alegando que las mentes jóvenes no sabían mentir bien. Johnson le pidió que le enseñara lo que había escrito una vez finalizará y si estaba mal, o no parecía creíble tendría que volver a escribir otra carta. Le daba igual las veces que tuviera que hacerlo o si sus manos caían, debía ser perfecta.

-Haz la letra entendible...- asintió, algo nervioso – Pero quiero que se note que estás asustado, pídele ayuda, dile que venga, pero que no sé lo diga a nadie.

-Gran Johnson, y si me hermano ¿se da cuenta de que es una trampa? – el alfa golpeo la mesa con furia – Lo siento, no quería molestarlo.

-Escribe la carta y tráela a mi habitación... - Gunter agacho la cabeza – Espero que lo hagas bien, o si no ya sabes lo que te espera ¿verdad?

-Gran Johnson ¿Por qué debo escribir una carta? – el alfa lo miro con furia – Puede que alguien más la lea.

-Haremos que llegue a las manos de tu hermano, directamente, ahora sienta tu trasero y escribe la carta.

La puerta se cerró de un portazo, Gunter se sintió aterrado, sabía que Johnson lo estaría observando en alguna parte, aunque no estuviera junto a él. La habitación estaba completamente vacía, solo se encontraba él con una mesa, hojas y una pluma. El silencio taponaba sus oídos, haciéndolos estallar.

-¿Qué escribo? – apoyo la pluma en el papel, con la mente completamente en blanco – "Querido hermano", Johann no seguirá leyendo si le escribo eso, nunca lo he visto como unos. "Querido Johann", parece que sea su amante.

Gunter se froto la cabeza con fuerza, quería que las ideas salieran sin tener que pensar. Escribir algo para su hermano era extraño e ilógico para él. Johann lo odiará seguramente, no leerá nada que venga de él.

"Siempre me odio", se burla de sí mismo, cuando recuerda su pasado a su lado. "Mis madres nunca se han fijado en mí, solo veían a Johann". Gunter solo quería escribirle cuando lo odiaba y pedirle que ardiera en el infierno, quería verlo sufrir.

-Esto no sé lo va creer...- releyó las dos primeras frases – Parezco un idiota diciéndole esto.

"Querido hermano.

Tengo miedo, Johnson me mintió. Él vino a por mí y..."

Se quedó pensado, no sabía cómo seguir, le daba asco decirle algo así. Pensó en poner solo "Ayúdame Johann" y "Estoy en Eframery", arrugo la primera hoja y la tiro al suelo. En la siguiente le puso "Hermanito, ayuda", le dio arcadas al ver que lo llamó así.

-No puedo hacer esto... - sus manos se ensuciaron de tinta negra, así cuando paso la mano por el papel lo mancho - ¡Mierda! – arrugo también esa hoja, así hasta tener más de diez bolas de papel sobre la mesa – Esto me llevará un siglo.

La última opción de Gunter, fue contar una de las torturas que había presenciado, como si él fuera la víctima, no le gustaba para nada hablar mal sobre Johnson, pero él mismo le había pedido que lo hiciera.

"Querido hermanito.

Estoy aterrado, ayúdame, por favor. Johnson es un animal. Te escribiendo esto a escondidas, apenas hay luz, pero tengo miedo de que se enteren, Johann, me duele todo el cuerpo, incluso a veces no puedo ni respirar.

Johnson me mintió, dijo que me daría mucho dinero, yo fui un tonto al decirle que mi familia apenas tenía dinero, le conté que nuestra hermana estaba embarazada y no sabíamos si el bebé vendría bien, ya que apenas comíamos. Johann, tengo mucho miedo. Él me llevo a rastras, alguien entro en mi habitación, dos noches después de firmar el contrato y ya no he vuelto a ver a nadie. No sé cómo están nuestras madres.

Amor en la guerraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora