—¿Y cómo te sientes al respecto?
No lo niego, esa pregunta me da gracia porque la hace después de cada momento en el que me desahogo.
Pero... ¿Qué cómo me siento? Bueno, esa pregunta es ciertamente difícil de responder. Ni siquiera sé por dónde comenzar.
Tres semanas después de las reuniones obligatorias a causa del caos que se formó con Jared y Ruggero, apenas puedo decir que hace solamente una, Jared aceptó que yo no esté presente con ellos. Y no duró mucho.
Una hora después Ruggero ya se había ido y Jared siguió jugando como si nada.
—Han sido días difíciles. —admito finalmente.— Ya no sé qué hacer para que Jared vuelva a querer a Ruggero.
—¿Y qué ha hecho él para que su hijo vuelva a confiar en él?
Me quedo en silencio, ella me sonríe.
—Debes dejar que Ruggero se gane su confianza solo, dale el tiempo de acercarse a su hijo.
—¿Y cómo se supone que voy a hacer eso?
—Dales más tiempo a solas. —sugiere.— Puede que hoy en la noche tengas una cena de trabajo muy importante, y que tus amigos no puedan cuidar de Jared... Entonces supongo que su padre se tiene que hacer cargo de él.
Hago un mohín.
¿Arriesgarme a que Jared se niegue a irse con su padre y pasar por un berrinche de esos que se han vuelto muy comunes en mi hijo? No estoy muy segura de que sea una buena idea.
—Y luego puedes comenzar a tener una buena relación con el padre de tu hijo.
Eso me hace levantar la mirada, me sonríe y tengo que reír negando.
De ninguna jodida manera.
Digo, se supone que tenemos una buena relación dentro de lo que cabe. Se supone que estamos bien ahora mismo.
—No tengo nada que solucionar con él. —musito mirando mis manos, escucho la risa de mi terapeuta.
—Tú y yo sabemos que sí. —me dice causando que le mire.— Tú aún tienes algo pendiente que solucionar con él.
—No, yo que recuerde, no tengo nada que decirle. —musito haciéndome la desentendida. Ella se ríe.
—¿No crees que sería el momento adecuado y perfecto para hablar ya no como los padres de Jared sino como dos personas maduras que necesitan aclarar sus diferencias juntos?
Me quedo en silencio.
No probé con eso porque no creí que sería justo. No siento que tengamos nada por decirnos.
La prioridad aquí es Jared, y si estamos poniéndonos de acuerdo por él, no siento que falte nada más.
No tengo por qué perturbar su paz.
Ni por qué dejar que el perturbe la mía.
~~~~
Tal y como mi terapeuta lo ha recomendado, dejé que anoche Jared y Ruggero convivan juntos y regresé al departamento a tener una cita conmigo misma.
Me fue bien, me siento bien.
Seguí recetas de Internet, me pinté las uñas, vi dos películas seguidas sin interrupciones, tomé un baño de burbujas, canté, vi tutoriales de maquillaje que seguramente nunca voy a seguir y disfruté mi tiempo a solas.
Y por supuesto, dormí muy relajada y ahora mismo estoy lista para ir a casa de Ruggero por mi hijo.
Debería dejar que disfruten de su tiempo a solas ya que hoy es sábado, pero Ruggero me ha pedido que vaya por Jared, hay un asunto de trabajo que debe resolver. Y no quiere dejar al niño con Sofía porque no se llevan del todo bien.
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TÚ, YO Y LA HISTORIA QUE NUNCA SE CONTÓ.
FanfictionNo llores por lo que se ha ido, ama lo que aún tienes.