tú tampoco eres mi hermano.

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Antes de comenzar su última clase de la semana, el profesor Kim se le acerca para discutir unos temas del evento de Navidad de ese año.

O mejor dicho, para tratar de darle a Yoongi alguna solución al problema que ponía en peligro su primera presentación ante toda la escuela.

Sí, por más confianza que tuviera de sus propias habilidades, hasta ahora no se había atrevido a participar en ninguna festividad escolar.

Siempre fue perfil bajo en la escuela, pese a que el profesor Kim, desde que lo escuchó por primera vez en el piano dentro de su taller, lo impulsó a que mostrara su enorme talento al mundo entero.

Pero es que justo ese era el problema.

Yoongi es consciente de que puede tocar el piano hasta con los ojos cerrados, pero él quería hacer algo más. Y ese algo se presentó tiempo después cuando al fin se animó a componer una melodía que sería parte del show principal que se está organizando por Navidad a fines de año.

Aún trabaja en la letra, pero la melodía está casi lista.

Posiblemente estaba exagerando, ya que solo era un evento escolar, pero para él es como su debut. Allí se definiría si es un artista de primera como su padre.

Quería enorgullecerlo hasta el cielo.

Pero como siempre, se le presentó un problema. La hermosa voz que había seleccionado para su presentación, ya no está disponible.

Shin Suran había cogido un resfriado tan fuerte que la ha dejado prácticamente afónica. Tiene que guardar descanso por un par de meses antes de arriesgarse a cantar otra vez.

Pero eso lo deja sin nada. Las otras chicas en el taller de canto son buenas, pero él necesita una voz que suene tan suave y arrulladora como cuando abres un viejo cofre de música con la bailarina dando vueltas en su interior.

Y no conoce a ninguna chica capaz de-

Esperen. Sí conoce a alguien. No es una chica, pero eso poco importa si puede escucharse mejor que una.

Porque por más que lo deteste, debía admitir que la voz de Jimin es perfecta para él.

Mejor dicho, para su canción. Así es.

—¿Estás seguro? —le pregunta el profesor Kim con cierta vacilación después de que lo propusiera—. El joven Park ni siquiera está en el taller de canto.

—Es un poco... inseguro con su voz, pero le aseguro que canta de maravilla.

Palabras que Jimin nunca escuchará salir de su boca. Aunque incluso la palabra "maravilla" quedaba corta para expresar todo lo que Yoongi realmente piensa de su voz.

—Si es inseguro... ¿cómo sabes que va a aceptar cantar delante de toda la escuela?

—Simplemente lo sé.

El profesor Kim lo mira fijamente. Podrá tener más de 40 años ahora, pero fue joven una vez y puede reconocer lo que hay detrás de tanta seguridad de su parte.

Lo cual le parece aún más extraño porque ambos chicos no dejan de chocar entre sí a pesar de no tener mucho en común.

O al menos eso es lo que aparentan.

—Joven Min-

—Profesor Kim. —Namjoon se estaba arrepintiendo de haberle dado mucha confianza a su estudiante como para que lo interrumpa de esa manera y lo hace notar a través de su mirada—. Perdone... pero hablo en serio cuando digo que Park es perfecto para esto.

Bien, Yoongi lo había dicho en voz alta. Su conciencia no lo dejaría en paz después de eso, pero ya no hay vuelta atrás.

—Coméntele sobre la presentación y yo me encargo del resto —continúa para que no haya espacios en el que su profesor se pueda seguir negando.

Namjoon vuelve a suspirar. Quien lo manda a ser tan débil ante una juventud llena de sueños y esperanzas.

—De acuerdo.

Se lo dice, pero aún no está seguro de que el joven Park sea el más apropiado para esto. Las personas como él tienen otras cosas en mente y objetivos que están lejos de una sala de música.

Lo que confirma una vez más por la cara que puso cuando pidió verlo fuera de su salón de clases.

Él se sentía fuera de lugar a su alrededor.

—¿De qué quería hablar conmigo, profesor Kim?

Pero de todas formas le brinda una sonrisa digna de un estudiante con una gran reputación como la suya.

—Joven Park. —Namjoom inclina la cabeza para devolverle su muestra de respeto—. Iré directo al punto para no hacerle perder más clases. —Concentra su mirada en él—. Verá, como en todos los años, hay un evento por Navidad y en esta oportunidad, nos hemos unido con el taller de canto para presentar un número musical que estará a cargo del estudiante Min Yoongi.

Ese nombre resonó tan rápido en Jimin que solo le pudo significar problemas.

—Y fue él mismo quien me recomendó que usted sería perfecto para cantar el número principal del evento.

¿Cantar? ¿Recomendó? ¿Perfecto?

Había muchas cosas que a Jimin le está costando procesar en ese momento. En especial...

—¿Yoongi? —Es lo primero que salta de su boca—. ¿Yoongi me recomendó?

Hasta tiene que señalarse a sí mismo para corroborar que si lo que había escuchado era cierto.

El profesor Kim asiente con extrañeza.

—Sí, el joven Min está bastante seguro de que se lucirá cantando sobre el escenario.

Y es ahí donde Jimin parece despertar de un sueño. Porque no, él no va a jodidamente cantar sobre un escenario.

—Profesor Kim, disculpe, pero no creo poder hacerlo.

Se tuvo que recordar que él es Park Jimin. Y Park Jimin no canta delante de nadie por gusto propio, ni participa en eventos que lo único que hacen es distraerlo de sus responsabilidades.

Por lo que termina haciendo una reverencia de despedida hacia el profesor para luego regresar a su clase con el corazón latiéndole sin control, tanto que teme que Jungkook, quien volvió a sentarse cerca suyo, logre escucharlo.

¿Es que por qué lo hizo? ¿Por qué Yoongi lo recomendaría si se supone que lo odia?

Y por más que esas preguntas continuaron vagando por su mente hasta que el timbre de salida sonó en toda la escuela, siguió sin hallar respuesta.

Suspira, mientras empieza a recoger sus cosas de su sitio bajo la atenta mirada de Jungkook.

No importa, Jimin concluye después de un rato, porque fuera lo que fuera, ya se había negado a hacerlo. 

Alianza Equivocada | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora