quizá te arrepientas.

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Ya era Navidad y como era costumbre, el señor Park había llegado a casa hace un par de horas para almorzar junto a su esposa e hijos.

Cualquier persona que los viera, diría que son una verdadera familia, que es lo que siempre ha deseado para Jimin y para él mismo. Heesoo fue una bendición para ellos, siendo esa pieza que faltaba para llenar el espacio que había dejado su amada Elizabeth, y a pesar de que al principio creyó que sería irremplazable, el tiempo le demostró que no era así.

En Heesoo encontró una excelente compañía y Jimin, una madre abnegada. Yoongi fue quien terminó por completar su vida de ensueño. Todo era perfecto ahora, no se podía quejar.

—En la noche, saldré con su madre a cenar —indicó luego de pasar una servilleta por el borde de sus labios—. ¿Ustedes harán algo?

A su parecer, ambos ya estaban en edad para empezar a tener citas, en especial Yoongi que estaba próximo a graduarse de la escuela.

—Sí. Sí.

Se escucharon dos voces interponiéndose entre sí, una más alta que la otra, lo que dejó totalmente sorprendido al señor Park.

Porque en definitiva no esperó que su hijo, Jimin, también tuviera planes. Eso le trajo esperanza, no todo estaba perdido con él.

—Eso significa que saldrán juntos, ¿no es así? —Sonrío de manera escueta—. Sé que está de moda que gente joven como ustedes tengan citas en pareja.

Yoongi se mostró confundido hacia él.

—¿En pareja...? ¿Nosotros? —Sus ojos se abrieron de golpe—. ¿Usted cree que nosotros-

—Que nosotros tenemos pareja, sí —completó Jimin en su lugar con una extraña rapidez—. O bueno, recién las estamos conociendo, aún no es algo oficial.

Su hijo llevó la mirada a su plato y no explicó más. Pero esa era toda la información que su padre necesitaba, estando tan complacido que si estuviera acostumbrado a demostrar afecto, se hubiera levantado para darle un fuerte abrazo.

—Es extraño que no me dijeras que estás saliendo con una chica, Jiminie —comentó Heesoo con cierta desconfianza en su voz.

Una desconfianza que el señor Park no comprendía. Jimin está o estará en una relación con una mujer, eso es lo único que importa.

—Así son los chicos ahora, Heesoo, no le cuentan nada a sus padres.

—Pero de todas formas sería estupendo que nos la presentes.

—Sí, también quisiera conocerla. —El señor Park le dio la razón a su esposa, para después mover su mirada hacia un lado—. Lo mismo digo para ti, Yoongi.

—Por supuesto —respondió Heesoo por él.

Sin embargo, se notó que los había incomodado, así que para aliviar el ambiente entre ellos, decidió cambiar de tema. Porque los noviazgos no son algo de lo que quisieras hablar con tus padres cuando aún sigues en la escuela, sin imaginar que el problema iba más allá de eso.

•••

—Vaya, sí que te luciste para salir con una chica.

Jimin rodó los ojos, mientras cerraba la puerta de su habitación luego de pasar horas escogiendo su atuendo para esa noche. Aunque al fijarse en la ropa de Yoongi, se sintió menos avergonzado de haberse tardado en eso.

Era la primera vez que lo veía peinado y usando un saco tan largo que le llegaba a las rodillas. Incluso debió ponerse algo de maquillaje para ocultar los pocos moretones que aún tenía en el rostro. Se había esforzado exclusivamente por él.

Alianza Equivocada | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora