es como una madre para mí.

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El día miércoles finalmente llega, muy a su pesar de Yoongi.

Por lo que no le queda más remedio que permanecer de largo en la escuela —porque ni loco haría doble caminata— y llevar ropa extra para ir de frente al dichoso karaoke.

Esa idea seguía sin emocionarlo, pero Jungkook no paraba de contar las horas para ir, así que solo le tocaba fingir que no se moriría del aburrimiento en ese lugar.

De manera que cuando llega a la dirección que él le mandó por el celular, tampoco le sorprende ya verlo junto a Taehyung en la entrada. No le extrañaría pensar que ellos se habían encontrado antes para venir tomados de la mano y todo.

Y por más raro que fuera, eso a Yoongi ya no le importa mucho. Si Jungkook, su mejor amigo ante todo, es feliz, él también lo sería.

Estaba tan enfocado en eso que apenas nota cuando llega Jimin. Aunque fue imposible no seguirlo haciendo con su presencia extravagante de siempre. Ropa de marca, cabello rubio peinado con gel hacia atrás y maquillaje brillante.

—¡Este lugar está increíble!

El grito de Taehyung no se hace esperar, quien no para su emoción hasta entrar a una de las cabinas más privadas y caras del karaoke.

Beneficios de ser millonario.

Yoongi solo los juzga en silencio, mientras se sienta en un sofá anaranjado que está pegado en una de las esquinas, el cual resalta con las luces de colores apuntando hacia todos lados.

—¿Qué deberíamos cantar? —Taehyung sigue divagando, ahora con una seriedad como si se tratara de un tema importante a debatir.

—¿Deberíamos? —pregunta Jungkook con cierta timidez a su lado—. ¿Vamos a cantar juntos?

—¡Por supuesto! —le sonríe él en todo su esplendor.

Y está de más decir que el corazón del azabache amenazó con salirse de su pecho con ese solo gesto.

—Entonces... hay una canción que... —Jungkook alinea sus labios—. ¿Te gusta ABBA?

—¡Oh sí! Mis papás no paran de escucharlas los fines de semana. —Taehyung expande su sonrisa—. ¿Qué canción quisieras cantar? ¡Me las sé todas!

El sonrojo en Jungkook es otra cosa que aparece de golpe.

Dancing Queen me gusta mucho...

Jimin resopla sentado a lo lejos, ¿acaso no se cansaban de hacer el ridículo? Mientras que Yoongi solo atina a poner una mueca por el exceso de azúcar que desprendía ese par.

Y fue peor cuando empezaron a cantar y Taehyung cambiaba a propósito el género de algunas palabras para que calzara con ellos.

Definitivamente, estaban en su propia burbuja de sonrisas y miradas llenas de cariño.

Tanto así que recién en la tercera canción notaron que los únicos que estaban cantando eran ellos.

—¡Minie! —Taehyung llamó a su mejor amigo, aunque de todas formas se acerca a él—. ¡Es tu turno!

Jimin parpadea de la impresión. Creyó que los ignorarían en toda la noche. Hasta se permitió relajarse un poco por eso mismo.

—No, no —se niega enseguida—. Que sea el turno de Yoongi, él puede cantar.

—Yo no canto. —Este lo mira como si se hubiera vuelto loco.

—Pues yo tampoco —le responde entre dientes.

—¡Minie, por favor! —Taehyung mueve el micrófono frente a él. —Al menos una canción. —Hace un puchero al ladear su cabeza a la vez.

Jimin quiere saltar por la ventana. No debió haber aceptado venir en primer lugar. Pero su cabeza estaba tan llena de cosas que ese era el menor de sus problemas, por lo que simplemente quiso sacarse un peso de encima.

Alianza Equivocada | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora