una vez más

414 85 24
                                    

La noche de pijamada consistió en una maratón de Harry Potter en la sala de cine personal de Taehyung.

Jimin se sentía exhausto como para hacer más que eso, por eso que ya para la tercera película se quedó completamente dormido en uno de los sofás, poniendo su cabeza sobre la almohada que tenía abrazada por encima de sus piernas cruzadas. El único en notarlo fue Yoongi porque le había tocado sentarse a su costado. Era eso o estar en medio de la parejita y no gracias, no quería hacer de mal tercio.

Así pasaron un par de horas más, en las cuales el sueño había logrado alcanzar a Taehyung, quien se sostenía de la mano y hombro de Jungkook. Esa es una imagen que antes hubiera hecho rodar los ojos de Yoongi, pero ahora él estaba más pendiente de que Jimin no se fuera de cara contra el piso por la posición en la que estaba.

—TaeTae... —Ese susurro llama su atención hacia ellos—. Ya es mejor que duermas, son más de las 3 de la mañana.

Ahí es cuando el pelirrojo se obliga a parpadear varias veces.

—¿En serio? —Este se empieza a frotar los ojos, mientras busca a tientas su celular para mirar la hora—. ¡Es verdad! —Bosteza—. Sí, es lo mejor.

Se voltea hacia Yoongi.

—Yoongi-ssi, ¿quieres que te muestre el resto de habitaciones? —Le echa un vistazo a su mejor amigo—. Minie lo podría hacer por mí, pero no sé si se levantará. Tiene el sueño pesado.

Ante lo que dice, Yoongi vuelve a mirar a su izquierda.

Es cierto, Jimin está tan dormido que su rostro no se ve ni un poco tenso, solo ligeramente aplastado por la presión que hace la almohada sobre una de sus mejillas. Aunque eso también hace que las ojeras debajo de sus ojos se logren notar.

—No, no te preocupes —le contestó a Taehyung sin mover su mirada—, nosotros dormimos aquí. El sofá es bastante grande para los dos.

No, Yoongi no lo va a despertar, no era correcto que lo hiciera cuando todo ese cansancio que cargaba encima es por causa suya, hizo que se esforzara demasiado para su presentación. Y por esa misma razón tampoco lo dejaría solo allí, si se iba y a la mañana siguiente lo veía tirado en el suelo, la culpa se lo comería vivo.

Tal vez por eso también había tomado su mano estando a minutos de salir al escenario.

Aunque no fue consciente de lo que hizo hasta que sintió que unos brillantes ojos caramelos se posaron con fuerza sobre los suyos, aturdiéndolo aún más.

—Oh —Algo en esa expresión de Taehyung lo hizo volver a él —. En ese caso... espero que descansen.

Su rostro luchó en mantenerse sereno, mientras se concentraba en apagar el proyector y luego sacar algunas frazadas de los estantes que había alrededor de la sala, pero quien definitivamente no disimuló para nada fue su novio.

—No te conocía tan considerado, Yoongi hyung. —Jungkook alzó una de sus cejas con una sabionda sonrisa—. ¿Algún motivo en especial?

Yoongi llevó una de sus manos a su nuca, para mover sus cabellos negros con aparente calma.

—Solo soy un buen hyung que quiere darles un poco más de privacidad. —Ahora quien muestra una torcida sonrisa es él—. Pero traten de no hacer mucho ruido, ¿sí?

El rostro de Jungkook se desencaja enseguida, pintándose de todos los colores posibles a la vez.

—¡Hy-yung!

—Ten buena noche, Jungkook-ah.

Este hace el ademán de responderle a su ironía, pero justo Taehyung se une a ellos otra vez, dejando las frazadas a un costado del sofá.

Alianza Equivocada | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora