Alianza Equivocada | yoonmin

Te lo advierto,

Taehyung está feliz haciendo fila en el comedor de la escuela.

Está cerca de su novio, mejor amigo y Yoongi. Los cuatro por fin están juntos de nuevo y no hay nada que pueda arruinar su día. Parecía que todo había vuelto a la normalidad.

O tal vez había mejorado.

Porque Jimin no lograba reprimir el sonrojo que le provocan las sonrisas que Yoongi le dedicaba de rato en rato. Taehyung jamás lo había visto así de tímido por un chico, él era más del tipo coqueto, pero ahí está, con sus manos retorciéndose contra su uniforme y con la mirada en cualquier parte donde no estuvieran ellos.

Y por otra parte, no creía que Yoongi fuera capaz de sonreír tanto. Aún no había tenido la oportunidad de conocerlo a profundidad, pero su Jungkookie le había comentado que él es alguien reservado y poco expresivo. Pues bien, Jimin había sacado otro lado suyo y eso lo hace sentir orgulloso.

Solo su mejor amigo podía conseguir que la gente lo amara con demasiada facilidad.

—Entonces... —dice Taehyung apenas se acomoda en la mesa de siempre—. Ya que estamos todos sentados aquí otra vez, lo cual me alegra mucho por cierto, les quería proponer-

—Oh, no —lo interrumpe Jimin—. Sea cual sea tu idea, me niego desde ahora.

Taehyung se mostró indignado enseguida.

—¡Minie! —se quejó mediante un puchero—. ¡Esta es buena, lo prometo!

Jimin lo miró con escepticismo desde su lugar, para después empezar a comer de su bandeja sin querer prestarle más atención a las locuras de su mejor amigo, ya tenía suficiente con la extrema cercanía de Yoongi a su costado.

Jungkook le sonrió a su novio, presionando fugazmente una de sus manos puestas sobre la mesa.

—¿De qué se trata, Taetae?

Taehyung borró la mueca de su rostro para pasar a una llena de emoción en cuestión de segundos.

—¡Gracias por preguntar, Jungkookie! —Se abstuvo de darle un beso y solo se inclinó de forma cariñosa hacia él—. En realidad, no es la gran cosa, pero como ya se acerca la Navidad, me parecería genial que los cuatro salgamos ese día a pasear por ahí, ya saben, en parejas y todo.

Al decir lo último, les dirigió una divertida sonrisa a la potencial pareja que estaba sentada frente a ellos. Por supuesto, las mejillas de Jimin se volvieron más rojas, mientras que Yoongi casi se ahoga con su vaso de agua.

—Como lo suponía, es una pésima idea —le dijo Jimin entre dientes, actuando enojado cuando en realidad se estaba muriendo de la vergüenza—. Además, los únicos novios aquí son ustedes, no nos incluyan en sus cursilerías.

—¡Minie, por favor, no soy ciego! —Taehyung se rindió en su intento de ser discreto—. Desde hace mucho pasa algo entre ustedes y no entiendo por qué lo ocultan. —Ahora les estaba hablando a los dos—. Tienen todo nuestro apoyo, ¿verdad, Jungkookie?

Jungkook le correspondió la mirada con indecisión. No podía culpar a su novio por reaccionar de esa manera, pero tampoco le parecía correcto que tocaran ese tema justo en el comedor, delante de sus compañeros.

—Yo creo que-

—No pasa nada extraño entre Yoongi y yo. —Jimin se giró hacia este sin mirarlo completamente—. Dile.

Yoongi parpadeo varias veces, aclarando su garganta de forma nerviosa.

—Sí, eh... —Ladeó su cabeza—. Lo-lo que dice Jimin es cierto. Nosotros no- —Aprieta sus labios—. No hay nada extraño.