difícil,

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—¿Tú también estás molesto?

Jungkook suspiró ligeramente, mientras quitaba su mirada de la ventana del auto para dirigirla hacia su novio. Era la primera vez que lo veía de frente desde el desastroso almuerzo que compartieron ese mismo día en la escuela.

—Sé que fui muy imprudente en el comedor —añadió Taehyung un poco avergonzado de lo que hizo—, pero no entiendo por qué también luces molesto por eso. 

Jungkook agrandó sus ojos sin poder creer lo que estaba escuchando. 

—¿Acaso no te parece que fue demasiado todo lo que dijiste sobre Jimin Sunbae? —lo cuestionó—. ¿Sobre su vida? ¿Sobre su historia con-

Se detuvo a tiempo, resoplando con cierta amargura en su interior. La gente normalmente se sorprendería de verlo actuar tan molesto. Gente que no lo conocía, por supuesto, porque Yoongi no era ajeno a su mal humor y había aprendido a no estar cerca cuando estaba así.

Jungkook sintió que su pecho se apretaba al volver a pensar en Yoongi.

A pesar de su aparente calma, puede ver a través de su mirada. Y saber que las palabras de Taehyung habían afectado a una persona a la cual usualmente no le importa nada, lo empeoraba todo.

—Jungkookie… —dijo Taehyung luego de un momento—. Dime qué pasa, ¿acaso te hice algo malo?

Jungkook bajó la mirada. Ese nudo en su pecho estaba subiendo a su garganta. 

—Apenas llegue a mi casa, llamaré a Minie para disculparme —continuó él—. Lo hubiera hecho en ese momento, pero lo conozco, se hubiera alterado aún más si seguía hablando. 

Y ese nudo parecía haberle quitado la capacidad de hablar a él mismo, por lo que solo optó por asentir, regresando su atención a lo que pobremente se vislumbraba en las calles en pleno atardecer. 

—Jungkookie, por favor, dime qué pasa. 

Pero, sin duda alguna, Taehyung no dejaría de insistir.

A Jungkook todavía le sorprendía lo persistente que era porque, siendo sincero, él ni siquiera hubiera llegado a ser su amigo si no fuera por lo constante que Taehyung era con los mensajes cuando recién se empezaron a conocer. 

A pesar de lo tímido que era al principio, Taehyung nunca se cansó de hablarle. 

Y eso solo lo enamoraba más. Porque ya no era un sentimiento platónico, esto se estaba convirtiendo en algo real. 

Taehyung lo quería, y no solo como un amigo. Lo dejó bastante en claro esa tarde que lo besó en la puerta de su casa, a la vista de todos. Tuvo suerte que su mamá ya había llegado a la etapa de aceptación hace un año o hubiese estado en serios problemas. 

Es que eso era lo que más le enojaba. Ya no había ningún obstáculo real en su relación, solo su propia cabeza. Jungkook era el único que lo estaba complicando todo. 

—Si esto tiene que ver con lo que pasó en mi casa-

—Creo que soy asexual. 

Taehyung se quedó en silencio abruptamente, con sus labios deteniéndose por unos segundos hasta que los volvió a mover solo para juntarlos en una línea. Se mantuvo así por un tiempo que se sintió eterno para Jungkook. 

—Jungkook… —Taehyung cerró de nuevo la boca, no pareciendo seguro de continuar, pero de todas formas lo hizo—. Yo… no sé qué decir. 

Jungkook quiso reírse para hundirse completamente en su asiento. Había dejado sin habla a Taehyung, genial. 

Alianza Equivocada | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora