Porque a pesar de todo,

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Jimin simplemente se fue de la casa Kim después de eso.

No se despidió, no le avisó nada a nadie. Quería estar solo en ese momento. Resguardarse en los muros de su habitación hasta que el sueño pudiera vaciar de nuevo su mente.

Por lo que, no le sorprendió que Taehyung comenzara a bombardearlo de mensajes tras percatarse de su ausencia.

No le respondió ninguno.

Aunque lo que sí le sorprendió fue que, apenas cerró su casillero a la mañana siguiente, Jungkook se le apareciera como por arte de magia a su costado.

Su perrito faldero también lo había perseguido hasta allí, pero Jimin no tenía ánimos ni de dirigirle una sola mirada.

—Sunbae... —Jungkook se anima a hablar al instante—. ¿Todo está bien?

Porque sentía que no paraba de fallar en sus intentos de ser más cercano a él. Algo siempre tenía que salir mal a su alrededor.

Mientras que a Jimin le incomoda lo mucho que Jungkook parece preocuparse por él, como si en verdad le importara. Lo cual no podía ser más que una mentira. Tal vez un intento de ganarse al mejor amigo del chico que te gusta para así tener puntos extras.

Así que solo le sonríe de manera falsa y le contesta un corto:

—De maravilla. —Apresó sus libros contra su pecho para darle a entender que las clases están por empezar y no debe de seguir distrayéndolo más.

Mensaje que Jungkook capta a medias porque sigue pensando que a Jimin le pasa algo, pero tampoco quiere ser muy pesado con él o lo terminaría hartando con su insistencia.

—Entonces, me retiro, Jimin Sunbae. —Se inclina un poco hacia él, para luego darse la vuelta y seguir su camino.

Pero lo que lo hizo detenerse fue darse cuenta que estaba avanzando solo.

—¿Hyung? —lo llama desde su sitio con el ceño ligeramente fruncido.

Yoongi, sin prestarle mucha atención porque su vista seguía al frente, hace un gesto con la mano.

—Adelantate tú, tengo que hablar unas cosas con Jimin.

Esa declaración hace sorprender a los más jóvenes, pero el rubio no lo hace notar, mientras que la mirada de Jungkook se queda unos segundos más en ellos antes de asentir y dirigirse a su salón de clases.

Jimin, por su parte, vuelve a afianzar los libros contra él, esta vez de manera sutil porque no quería que lo viera haciéndolo, para después seguir de largo a su primera clase, pero Yoongi no tarda en detenerlo al tomarlo de su muñeca.

Este se suelta de golpe, como si el simple toque le quemara.

—¿Qué quieres? —le preguntó con la mandíbula apretada y sin todavía mirarlo a la cara.

—No sé qué clase de drama te estás armando en la cabeza, pero el profesor Kim nos necesita hoy después de clases.

Yoongi fue directo y seco al hablar. Hecho que no le agradó ni un poco a Jimin.

—¿Acaso esto de reunirse tiene que ser todos los días? —espetó—. Porque tengo demasiados pendientes como para estar sacrificando mi promedio por tu estúpido show.

El semblante de Yoongi se puso rígido ante sus palabras. Aunque de todos modos, trató de tener paciencia para no mandarlo al diablo tan rápido. Su presentación se lo exigía.

—Por eso es importante que vayas, para coordinar los horarios y ajustar algunas-

—Pues justo hoy no tengo tiempo —lo interrumpió Jimin y continuó caminando.

Bien, Yoongi lo había intentado. De golpe, se puso frente a él.

—Park, ¿puedes parar de pensar por un solo maldito momento en alguien que no seas tú mismo?

«Podría decirte lo mismo», Jimin se tragó ese pensamiento y más bien, puso en alto su cabeza.

—No. —Y como si la suerte le sonriera, justo en ese instante sonó la campana—. Y ahora muévete porque hay personas a las que sí les importan las clases.

Sin embargo, Yoongi no mueve ni un solo músculo.

Sabe que no debe perder los estribos en pleno pasillo de la escuela, pero sentía que si se movía, por lo más mínimo que fuera, los iba a terminar perdiendo de cualquier forma.

Afortunadamente, Jimin atinó a ir hacia un costado, pero sin perder la oportunidad de empujarlo por el hombro al pasar por su lado.

Ambos están enojados con el otro y por la misma razón. 

Alianza Equivocada | yoonminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora