[# año 1986 Octubre]
Un hombre de cabello negro amarrado en una cola de caballo abrió la puerta tracera del local.
-No puedo creer... que me haya rebajado a sacar basura...- se quejó.
Luego de eso saco una bolsa color negro. Y la arrastro hasta llegar a la parte de la basura.
-Hey Allen.- se escucho a una voz desde adentro. -¿Que demonios quieres ahora Phone?.- preguntó de mala gana el apedillado Allen. -¡Ya te dije que no me llámes por ese apodo!.- le gritó. -Lo único que haces es estar metido con tú telefonito especial.- se burlo Allen. -Callate o hago que el jefe te despidos Bill.-amenazó.
-Como quieras Hurley...- dijo Bill para luego quedarce callado.
Hurley sólo lo vio un rato y se puso a pensar. Bill había sufrido tantas cosas malas ese último año. Su hijo había desaparecido. Y lo habían declarado muerto. Su esposa lo había dejado y luego había quedado en coma. Su madre falleció. Y perdió para siempre la confianza de su hermano.
-Hey Bill. ¿Que te parece sí... a la salida del trabajo salimos a comer algo?. Yo invitó. Hoy es día de paga.- dijo Hurley. -No necesito eso...- dijo Bill metiendo aquella bolsa de basura en el gran bote gris. -Como quieras... Estaré en la cafetería Fernado's por sí se te antoja aparecer.- dijo Hurley para luego irse de aquel lugar.
Bill se quedó mirando la nada. Parecía estar atrapado en sus pensamientos. No quería saber nada de nadie. Su importancia por los demás había disminuido hasta caer al suelo.
Ser una buena persona sólo le traía cosas malas a él. Desde abandonar su antiguo trabajo por un chico que necesitaba el empléo. Hasta querer encontrar a su pequeño niño.
Cada vez esto crecía más y más. El dolor. El rencor. Y el desprecio. Lo habían convertido en una persona mala. Tanto que maltratada a cualquiera que se le cruzara. Fuera tanto sus compañeros de trabajo o clientes del local.
-U-Uh...- se escucho un pequeño murmullo.
Bill volteó. Y sólo vio a un pequeño niño ahí.
Tenía el cabello maltratado. Tanto que se había vuelto un poco gris con el polvo. Su ropa está descuidada y se le podían notar en el rostro las marcas de llorar eternamente. Pero. La diferencia estaba en sus ojos un poco grises.
-¿¡Estas bien!?.-preguntó Bill gritando. El niño sólo retrocedio un poco. Aquel gritó lo había asustado.
Bill se acerco rápidamente. Pues en el fondo al ver a un niño así. Le dolía.
-Q-Quiero a-a m-mi m-mamá...- tartamudeo debilmente el pequeño. -¿D-Donde está tú mamá?.- preguntó Bill arrodillado a su altura. -E-Ella me dijo q-que... me q-quedará a-allí y quea es-esperara... p-pero nunca vol-volvió...- respondió el niño.
Bill noto algo en el pequeño. Al momento de hablar. Este no lo miraba a Bill. Se quedaba mirando otra parte. Y no parpadeaba. Simplemente se perdía con la mirada.
Bill pasó su mano frente al niño. Y comprobó sus dudas al momento en el que este no siguió con la mirada su mano.
-¿E-Eres ciego?.- preguntó con temor Bill. Él pequeño niño sólo se quedó callado.
Con la mirada baja el niño murmuro la respuesta. -S-Si...-
Bill lo miro un poco. Le recordaba a su pequeño Tobias. -¿Tienes hambre?.- preguntó Bill. El niño lo miro. Al oír esa palabra se le abrieron los ojos como sí hubiera dicho la cosa del milenio.
Sonrió paternalmente. -Acaba de terminar un cumpleaños. Y sobró pastel. Te traeré un poco. Lo íbamos a repartir entre los seguratas. Pero, no tengo hambre. Te traeré mi parte. Quedate aquí. Ya vuelvo.- dijo Bill.
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Five Nights At freddy's (Finalizada)
Fanfiction[Fragmento] -No puedo creerlo. Allen ¿Te volviste loco? Se que sufriste mucho por perder a tu pequeño hijo. Pero no tenías derecho a cometer semejante estupidez. Eran sólo niños. Tenían una vida por delante. Tú sólo se las arruinaste.- -¿Y que me di...