Navidad en el extranjero(2/6): El mercado

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Ya casi es Navidad y con tan poco tiempo para encontrar unos regalos.

Tenía uno para tía Amelia, para Susan y para Weiss, para el viejo Mody prefería darle información o algún tipo de equipo, ya que, al ser tan paranoico, él prefería no involucrarse en este tipo de eventos. Esta vez serían pociones de recuperación y de detención de sangrado, además de algunas para el dolor. Si él las rechazaba, tenía la vieja confiable actuación de niño pequeño que siempre le hacía caer.

Pero además de ellos, pensaba regalarle algo a Eirwen y Lilia. Aunque su amistad es algo rara, se apoyan entre ellos, por lo que tenía que ser algo considerado y por lo menos regalarles algo que puedan ocupar.

Había visto bastantes cosas en las tiendas de souvenirs y tiendas de ropa china, aunque la mayoría de las cosas no las podía regalar por una que otra razón algo obvia.

Al final, no tuvo de otra que buscar algún objeto que les sirviera de inspiración, como novelas o quizás algún objeto de valor o accesorio.

Para Eirwen tenía claro que debía darle algo más práctico que un accesorio o algo para portar. o quizás un manual de artes marciales o algo así, pero no se si Freya ya le dio uno o quizás le esta dando orientación.

En cuanto a Lilia, algo práctico en vez de algo sencillo sería mejor. Como Emilia, ella es sencilla y no le gustaba mucho lo ostentoso, siempre prefería lo práctico. Por eso, elige vestimentas siempre estándar, pero cuando entrenan utiliza ropas más ajustadas. También tenía cierto interés en los libros, esto lo vio claramente al verla siempre leer algo nuevo. Se demoraba de 3 a 7 días en terminar algún libro y empezar a leer otro, por lo que para ella sería mejor algún tema de lectura, quizás más orientado a la magia, fantasía o filosofía.

Por eso ahora está con Susan en uno de los barrios comerciales cerca de su hospedaje. Su tía había salido por los últimos trámites de negocios, por lo que estaban solos y al estar así, decidió salir junto a ella.

Por eso trajo a Susan esta vez.


Pov 3rt persona

Los hermanos caminan tranquilamente por la calle. Esta no se encuentra tan concurrida, pero había bastantes decoraciones navideñas en las casas, incluso había árboles decorados para la ocasión.

No había nieve, a diferencia del Reino Unido. Shanghái experimenta inviernos suaves con temperaturas que rara vez descienden lo suficiente como para producir nieve, por lo que esta vez no hubo suerte para que el clima fuera favorable.

-Kira... mira, mira- dijo ella emocionada, señalando hacia unos peces en una tienda de mascotas.

Ahora mismo están en una cadena de tiendas buscando algo. Ya había revisado casi todo y nada llamaba su atención.

-Son peces koi", mencionó él.-

-Podemos llevarnos uno-

-Sabes que no... sobre todo cuando ni siquiera tenemos un perro u otra mascota- dijo él impotente.

-Pero tienes una lechuza-.

-Eso es diferente- respondió él. La lechuza no era suya en su totalidad porque pertenecía a tía Amelia y solo la usaban para intercambiar cartas.

Mientras miraba las distintas criaturas en este local, pudo ver en el fondo un gato algo extraño, un gato negro que despedía un tipo de energía a su alrededor. Podría ser mágica, pero a la vez que pensaba esto, lo negó, pues se sentía diferente.

El gato miró en su dirección, observándolo fijamente por un momento antes de desviar su mirada.

Kira se quedó mirando el raro gato, no dijo nada más y al no ver nada más interesante, se retiró del lugar junto a Susan.

Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora