Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?

Segundo año empiza, planes para esta vez.

1 de septiembre de 1989 llegó y mis vacaciones se concluyeron antes de lo que quisiera. Si bien hice bastante en estas semanas, siento que el tiempo se fue volando igualmente, pero bueno, eso solo quiere decir que no me he aburrido todavía.

Con la venida de las nuevas clases, más gente empezó a realizar las compras para el nuevo ciclo escolar, pero como ya tenía todo preparado, eso no me afectó en gran medida. Solo el tener que ir por mis ropas arregladas y ajustadas a mis nuevas medidas fue lo más tedioso que tuve que hacer. Aunque también compré en secreto un conjunto más grande de ropa, solo por si me da algún tipo de estirón en estos meses.

Cuando fue hora de tomar el expreso a Hogwarts, como lo habíamos hecho antes, tía Amelia junto con Susan me vinieron a dejar. En eso me di cuenta de que solo faltaban 2 años para que Susan pudiera venir conmigo y pueda mostrarle todo lo que sé de la escuela.

También esperaba que brillara estando en ese lugar, no solamente porque le he estado enseñando algunas materias que tendrá que ver en el colegio, sino que también le he ayudado con la timidez que le caracteriza, impulsándola lentamente a interactuar con personas que ella desconoce. Gracias a mis salidas para realizar ejercicios, he podido conocer a bastante gente normal de la cuadra, por lo que sé con qué personas ella puede interactuar libremente. También ha ido conmigo al mercado a comprar souvenirs, también aprendiendo lentamente a realizar cuentas del dinero gastado y cuánto necesita para realizar una compra.

Y al ser una niña pequeña, la he cuidado estando en el parque donde interactúa con otros niños. Si bien muchos de los padres preguntan dónde estudia ella, solamente les digo que estudiamos en una escuela privada; excusa que sirve bastante en estas fechas, ya que no hay internet masivo donde buscar información personal. Esto, añadiendo que el nivel que ella maneja tampoco es bajo. Si bien un alumno de básica debería saber historia y matemáticas, ella ya va bastante bien en estas materias, a la vez que tiene buenos modales, ganándose los elogios de las madres del barrio.

En cuanto a mí, me mantengo al margen, viendo cómo se divierte siendo el niño agrandado del parque, que es objeto de conversación de algunos padres.

Volviendo al presente, como se es de esperar, nos guían a nuestros lugares dentro del tren, siendo que todos podían sentarse donde quisieran y podía compartir con quien quisiera. Aun había algunos que guardaban los vagones para sus propios integrantes de casa. Además, los prefectos tienen un vagón en el principio del tren únicamente para ellos.

Me sumergí en la multitud de niños camuflándome sin problema. Como siempre, no destacaba mucho, lo que me facilitó moverme sin llamar mucho la atención. Lo que sí me dificultó fue buscar a la gente con la que quería reunirme. Con tantos niños con magia reunidos literalmente, mis sentidos se volvían levemente vagos, y me costaba diferenciar entre personas. Pero no es el caso con la persona con la que me quería reunir.

A lo lejos podía distinguir algunas caras que podía reconocer levemente, como lo es Cedric Diggory de joven. Diría que es la versión de las películas, y tengo que decir que la pubertad le golpeará fuerte. Después vi un tumulto de pelo rojo, debían de ser los hermanos Weasley, donde también deben estar los hermanos problema... debería andar con más cuidado ahora. Nymphadora Tonks es fácil de identificar por su descendencia de metamorfomaga, creo que debería de estar en sus últimos años si no estoy equivocado. Oliver Wood solo lo reconocí por el rostro y el equipo de Quidditch que llevaba consigo. Los prefectos no me acuerdo en este momento quiénes eran, y también había otros personajes que solo reconocía de las películas por el rostro, pero los nombres no son lo mío.

Por lo demás, no había nada más que me llamara la atención, solo que...

-Oye, mira no es...

-Sí, es igual a las fotos del periódico.