La reunión en la isla de Elysium estaba en marcha. En una noche oscura de julio, las olas rompían contra las rocas en el mar mientras el viento susurraba en armonía con el rugido de las olas. En este lugar apartado del mundo, se llevaba a cabo una reunión mensual.
Los participantes, envueltos en trajes negros ajustados a sus figuras, se congregaban en la base de Elysium, el castillo principal de la Casa Le Fay. Algunos llevaban cubrebocas o antifaces para preservar su identidad, aunque la mayoría se conocía entre sí. La única excepción eran los Inquisidores, aquellos sin mascarillas, cuyos cuerpos entrenados y pulidos eran testimonio de la rigurosa formación proporcionada por Lady Freya.
Esta noche, un pequeño grupo de niños se unió a la reunión. Provenientes de orfanatos o siendo niños muggles con magia en su interior, los pequeños mostraban admiración y entusiasmo por participar en esta reunión especial. Para muchos adultos presentes, la posibilidad de haber vivido algo similar en su infancia era un sueño ahora hecho realidad, y ver la esperanza y la magia en estos niños reforzaba sus convicciones.
Sin embargo, la mayoría de los niños no eran capaces de ver a las sombras, ya que la gran parte de los asistentes eran sombras que llevaban trajes formales o de trabajo. Solo unas pocas sombras preferían permanecer ocultas en la oscuridad, sintiéndose más cómodas así.
En la sala principal del castillo de Elysium, una vibrante atmósfera festiva llenaba el aire. La mayoría de los presentes se congregaban para disfrutar de la ocasión, que incluía a inquisidores, ejecutores, guías, trabajadores agrícolas, guardias, empleados de medio tiempo y personal de mantenimiento. Era una iniciativa anual de Elysium para recompensar los servicios prestados, y la diversidad de roles no era una barrera en esta celebración.
La música de la noche acompañaba las risas y conversaciones mientras todos, sin importar su posición, disfrutaban a su manera. Algunos participantes más animados se involucraban en competiciones y juegos, mientras que otros optaban por relajarse y disfrutar del ambiente festivo.
Las sombras, bajo la supervisión de Emilia y Saphir, mantenían el orden y vigilaban la celebración. Mientras que los Hombres lobo estaban listos para actuar en caso de necesidad, pero mientras nada que se saliera de lo habitual pasara se unían para a la festividad, compartían la alegría de la festividad, creando un ambiente donde todos pudieran disfrutar sin restricciones.
En la sala central de la Casa Le Fay, la reunión anual de los líderes de sección de Elysium y Avalon estaba en pleno desarrollo. Cada uno de los presentes ocupaba un rol importante en distintos aspectos del desarrollo y las operaciones de Elysium.
Vargas, a cargo de "La Bendición del Jardín", lideraba la sección que velaba por el seguimiento y la seguridad del mundo mágico, compitiendo directamente con los auroros. Supervisaba a los Grias, responsables de administrar información del mundo mágico y proporcionarla al público, y a los Inquisidores, quienes fungían como la guardia personal de todas las sucursales de Elysium.
A su lado se encontraba Magdalena, una persona que había experimentado un notorio cambio a lo largo de los años. Gracias a su entrenamiento en magia, no aparentaba su verdadera edad. Era la encargada general de todos los productos agrícolas y ganaderos de Elysium, proporcionando material a diversas ramas y vendiendo directamente al público.
Frente a ellos esta Katerina con su característica cotona blanca, ella lidera el desarrollo de pociones de Elysium, como también ayuda con la modificación de ciertas semillas o con el cuidado de plantas medicinales extrañas. Su sección había experimentado una expansión significativa debido a la creciente demanda de pociones y productos que estaban desarrollando.
ESTÁS LEYENDO
Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?
Fiksi PenggemarUn día como cualquier otro , gracias a un desastre repentino termine por encontrar mi fin en esa vida ... morí.... me dieron la oportunidad de reencarnar en un mundo que deseara, pero me negué. No porque no quisiera solo porque ya estaba conforme co...