Diría que me lo esperaba si no fuera porque en realidad no lo esperaba, una afirmación contradictoria, pero así es.
Ya habían pasado bastantes días desde que las cosas se tranquilizaron en Shanghái, y yo, al menos, estoy mejor de mis lesiones. Los moretones prácticamente habían desaparecido y lo único preocupante era la quemadura en mi brazo. Ya no era tan fea como hace unos días, pero igualmente tardará algo más en sanar. Por suerte, pude hacerla pasar como un accidente menor al estar mezclando sustancias inflamables. La lesión no era muy llamativa y solo era una quemadura leve, por lo que tía Amelia solo me reprendió un poco y vendó para que sanara bien. Así que, de momento, no puedo realizar ejercicios relacionados con brazos, solo correr y ejercicios con el tren inferior.
Ahora mismo estoy en el tren en dirección a Hogwarts, para el último semestre de mi segundo año. Es algo solitario, pero me sirve para meditar sobre los acontecimientos de estos días. Para mi suerte, he podido volver a mi mundo interno, más específicamente con ese dragón cascarrabias. Pero para mi gran sorpresa, este había construido un santuario al estilo japonés para las criaturas que había traído.
Según él, cuando aparecieron ante él, se desmayaron al instante y, después de unos días, empezaron a comer. Luego pensó en un lugar donde dejarlos para que pudieran asentarse de manera momentánea y encontró un pequeño lugar resguardado entre las montañas. La entrada no estaba muy escondida, pero él detectaría de inmediato si alguien estaba cerca. Esos días se había dedicado a construir casas al estilo japonés con la madera de los alrededores. Dentro de la cueva había un pequeño ecosistema verde que permitía el crecimiento de las plantas y, en cuanto llegué, muchos de estos se asustaron y se escondieron en las casas. Podía sentirlos por mis sentidos mejorados.
No me sentí ofendido ni nada parecido, sino que más bien los comprendía. El odio que deben sentir hacia la raza humana debe ser muy fuerte en este momento.
El miedo y la desesperación solo sacan lo peor de cada uno.
Viendo todo listo, coloqué un punto en el área central de esta zona. Como en el juego Monster Hunter, había lo que llamaba puntos de campamento, que eran lugares seguros que tenían una barrera que impedía el acoso de las bestias. Incluso los de nivel de dragón anciano ignorarían deliberadamente este lugar. Así hice que ese lugar fuera habitable, para después sacar una cantidad grande de mantas y recoger los cuerpos de los animales fallecidos.
Había un total de siete gatos y un zorro fallecidos. No sabía las tradiciones chinas para enterrar a los muertos, así que solo hice lo que sabía. Cavé una gran fosa en la tierra, donde dejé mantas al fondo y esparcí un polvo para que el olor a muerto no molestara. En cuanto puse los cuerpos en la fosa, ya pude ver cómo algunos nekomatas se acercaban, pero el viejo, en su forma humana, solo negó con la mano.
Él me dijo que de ahí se encargaba él y entonces en su mano conjuró las palabras que me había enseñado: "Ark, Nova Gradium".
Entonces en su mano apareció una llama dorada, que no podría comprender aún ahora. No era magia, no era transmutación, no convocó algún tipo de entidad o poder, solo era una llama en sus manos que no podía comprender.
Esta tocó los cuerpos casi de inmediato y la llama dorada se esparció por toda la fosa. No había olor a quemado ni se escuchaba el sonido de algo quemándose, solo se veían como pequeñas motas de luz salían del fuego.
Era cálido, la llama que se esparcía era cálida. Casi como si reconfortara mi cuerpo y espíritu.
Después me di cuenta de que varios de los nekomatas y los pocos zorros se habían acercado, mirando las llamas doradas. Puedo jurar haber visto lágrimas salir de sus ojos mientras miraban las llamas doradas. En cuanto estas cesaron, lo único que quedó al fondo fueron las mantas y un polvo dorado. Gradium me indicó con la cabeza y yo cerré el agujero con mi magia.
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Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?
FanfictionUn día como cualquier otro , gracias a un desastre repentino termine por encontrar mi fin en esa vida ... morí.... me dieron la oportunidad de reencarnar en un mundo que deseara, pero me negué. No porque no quisiera solo porque ya estaba conforme co...