Un gran cambio

45 7 1
                                    

En la cueva oscura, todo estaba tranquilo. No había ruido ni un alma cerca de este lugar. Estaba desolado, pero a la vez, había vida dentro de este espacio.

La energía mágica reunida en los alrededores hizo que un poco de maleza y hierbas brotara entre las rendijas de la tierra, adornando un poco el tétrico y desamparado lugar. Había pequeños cambios, pero eran contundentes al ver lo que ocurría dentro de este lugar, como si la energía del suelo diera vida a los alrededores y la concentrara en el círculo grabado en el centro de la cueva.

La única luz presente era un resplandor rojo que envolvía un capullo blanco cristalino en medio de toda la formación, constante y sin cambios desde hacía unas pocas horas, como si estuviera protegiendo algo en su interior. La energía se acumulaba en las runas que rodeaban el círculo mientras se concentraba la mayor cantidad posible en el centro de la formación, todo con la esperanza de que el procedimiento resultara exitoso.

Entonces, de este comenzó a emanar una leve brisa fría, y se podían escuchar sonidos más fuertes que antes.

*Badum*........ *Badum*

Cada palpitación era audible dentro del gran círculo mágico que lo rodeaba, y cada uno de los latidos iba acompañado por un leve destello de color rojo. Si alguien observara con atención, podría notar un leve velo alrededor del círculo, evitando que los sonidos se escucharan por cualquiera.

*Badum*........ *Badum*... *Badum*...

Los latidos comenzaron a disminuir, haciéndose cada vez más cortos, mientras la energía mágica del ambiente revoloteaba alrededor del capullo, y pequeñas partículas de luz salían de él en forma de diminutas motas de luz roja, negra y azul oscuro.

Entonces, en medio de todas estas motas,

CREAk

El capullo comenzó a desprenderse lentamente, avanzando con seguridad, y los latidos empezaron a cesar. En un espacio entre las grietas, unos ojos morados se abrieron rápidamente, expulsando un torrente inagotable de energía mágica.

-GRRAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA- 

Un rugido, como el de una bestia, inundó toda la zona, haciendo que el torrente saliera disparado hacia arriba, destruyendo el círculo a su alrededor y el techo que lo cubría.

Junto a este, un pilar de fuego emergió del suelo mismo en una zona del Bosque Prohibido. Todos los seres mágicos se asustaron, miraron la estela con un miedo primordial que les causó un congelamiento momentáneo antes de huir de los alrededores de ese lugar lo más rápido posible.

En el castillo, los profesores despiertos escucharon el estruendo y miraron en esa dirección. Solo algunos pudieron ver la estela de fuego que se elevó por los cielos, alarmándolos, especialmente uno que pudo seguirla hasta que esta se apagó repentinamente, dejando nubes de humo y polvo que dificultaron la visión de esos alrededores.

De vuelta en el gran círculo, todo estaba destruido: las paredes de piedra reducidas a escombros, las hierbas que habían brotado quemadas sin piedad, las piedras del techo reducidas a polvo en cuestión de instantes, y el suelo dentro del círculo no fue salvado. Todo rastro de los grabados había sido borrado, y el líquido restante ahora impregnaba el ambiente con un aroma amargo y dulce.

En medio de todo esto, cuando el polvo se disipó un poco, se pudo ver un cuerpo desnudo. Su piel estaba ligeramente pálida, y su cuerpo parecía un poco más grande que antes. El color de su cabello había vuelto a cambiar, ya que las motas blancas ahora eran más grandes y cubrían una mayor parte de su cuero cabelludo.

En cuanto a su conciencia, aún estaba algo aturdida, o mejor dicho, medio adormilada por lo que había acontecido.

-Buaaaaaa- este se estira levemente mientras siente que la fuerza vuelve a su cuerpo- que bien dormí.....- dijo este de manera despreocupada aun algo desorientado.

Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora