Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?

Unas pequeñas vacaciones... creo

Bueno, no hace falta recapitular lo que sucedió ese día. Aunque no consumí alcohol por razones obvias, logré disfrutar de las historias compartidas por cada una. Hubo, sin embargo, un pequeño intercambio de regalos, por así decirlo.

Emilia fue la más reservada con los detalles, ya que, se dedicó exclusivamente a su entrenamiento mágico y a la creación de su propio bastón, por lo que no tenia mucho que contar, además como las formas en que ella trabaja es un secreto familiar que le inculco su madre no puede decir con exactitud como lo estaba haciendo. Todos entendimos su situación por lo que no le presionamos en respecto a eso. En cuanto a lo que me regalo fue un nuevo par de espadas afiladas y rígidas, con esto también hay un juego de herramientas de forja, algo que le había solicitado antes, pero que en ese entonces se había negado a proporcionarme.

Al no tener nada material para darle, le entregué unos intrigantes planos que encontré en la sala de menesteres: una especie de esfera perfecta con diseños peculiares. Después de descifrarlos un poco, me di cuenta de que se trataba de una prueba de catalizador artificial, aunque imperfecta. Afortunadamente, quedó satisfecha con ese regalo.

En cuanto a Freya, compartió las historias más emocionantes: cacerías de bestias, encuentros con dragones bajo el mando del viejo dragón solo por diversión, y hasta la decapitación de un miembro de una casa noble que intentó sobrepasarse con ella. Todo lo típico. Ella me entregó los núcleos de las bestias que cazó, junto con una generosa cantidad de carne.

Como no tenía un regalo físico para darle, simplemente le prometí cazar con ella en dos meses, justo antes de regresar al castillo. Aunque ella recibió la promesa con alegría, me sentí un poco mal, lo que me llevó a pensar en qué regalarle en una ocasión posterior.

Saphir, debido a las prisas, me obsequió una bolsa de chocolates de diferentes sabores. Explicó que tenía mucho que hacer y no sabía si regresaría, así que no tenía mucho que ofrecerme. Acepté su regalo y le entregué una bolsa de galletas que había preparado anteriormente.

Vanessa fue la más sencilla; me regaló una botella de cerveza de mantequilla, algo simple y agradable. 

En mi caso le tendí un vial con una sustancia roja para que lo probara. Aunque inicialmente se negó pensando que era sangre, después de percibir la dulce fragancia, no pudo resistirse y tomó un sorbo. Resultó ser el Elixir de las Manzanas Cristalinas en una forma más concentrada y purificada, ahora que tenía más energía mágica a mi disposición.

Después de eso, le di una botella de medio litro para que pudiera sustituir mi sangre con eso. Planeaba darle más en el futuro, quizás con algo adicional.

Una vez concluido el intercambio, empezó la pequeña fiesta, con dulces, carnes asadas al fuego, vino, cerveza y varias otras delicias. Cuando la atmósfera se volvió más relajada, decidí retirarme después de darles indicaciones a cada una sobre lo que debían hacer, a excepción de Vanessa, aunque ella se comprometió a ayudar.

Los días siguientes resultaron los más agitados, ya que, cuando todo volvió a la calma, me sumergí nuevamente en mi investigación para desarrollar mi propio Mapa del Merodeador. Con los ingredientes adecuados y los hechizos correspondientes, comencé a trazar y dibujar. Lo más difícil fue el encantamiento, y lo más peculiar fue tener que combinar la tinta mágica con polvo extraído de los ladrillos de Howards. Me llevó aproximadamente dos semanas terminar la primera versión funcional del mapa de Howards, con la función de seguimiento de personas y los nombres, a excepción de los encantamientos para ocultar la tinta y sellarlo, obviamente.

Por ahora, tengo el prototipo del mapa, MHP-01, que es una unidad circular del tamaño de mi mano. El grosor es similar al de un mouse moderno, con una textura metálica. En el centro hay una esfera circular que funciona como botón, y en los extremos, pequeños orificios de cristal. Aunque parece sencillo a primera vista, no lo es en absoluto. Aunque seguí los planos originales, tuve que modificarlos para optimizar recursos y que cupiera en las manos de un adolescente. Además, el dispositivo puede reconocer cuando un mago está suministrando magia, activando el círculo central y proyectando una imagen previamente impresa mediante fórmulas de luz, en este caso, el mapa impreso en un cristal en miniatura, encantado previamente. La ventaja es que el dispositivo permitía recrear imágenes en movimiento, así que solo tuve que agregarle mi toque personal.