Reunión en las sombras

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Ya preparado para mi salida, ajusté los últimos detalles de mi apariencia y equipo. Había retrocedido unas seis horas en el tiempo y, para evitar cualquier colisión temporal, me refugié en mi mundo interno. Este espacio personal me permitía existir sin interferir en la realidad, una solución práctica para eludir las estrictas reglas del giratiempos. Sabía bien que encontrarme con otra versión de mí mismo podría desencadenar consecuencias impredecibles, y no era partidario de provocar desastres innecesarios.

Con un movimiento preciso, configuré el reloj en mi mano para adoptar mi apariencia adulta. Mi cabello se volvió blanco, mis ojos tomaron un tono morado apagado, y aunque no hubo más cambios drásticos, cada vez que veía mi reflejo, no podía evitar comparar mi rostro con el de mi padre. Era como si lo viera a él, solo que más joven y sin barba.

Me detuve un momento frente al espejo, observando los pequeños detalles: las cicatrices nuevas en mis brazos y torso, recordatorios de mi enfrentamiento reciente con ese piromano arrogante. También noté la marca en mi mejilla, una herida infligida por Saphir. Suspiré mientras me preguntaba si la máscara sería suficiente para cubrirla.

Al colocarme mi atuendo habitual, el traje negro reforzado con bordes morados, y la capa que caía con elegancia, todo pareció encajar. Materialicé la máscara de Loki en mi mano y, al ponérmela, mi identidad quedó completamente oculta, como si nunca hubiera existido Kira, solo "Ryu". Comprobé en el espejo que la cicatriz había desaparecido tras la máscara, algo que me tranquilizó.

Sin embargo, el brazal mágico que solía usar estaba ausente. Aún no había podido repararlo tras los daños sufridos en la última batalla, y sin él, mi flujo de energía mágica estaba limitado. Tendría que manejarme con cuidado.

Antes de partir, dirigí mi mirada hacia Alice, quien dormía profundamente en una pequeña cama que había dispuesto para ella en este lugar. Abrazaba un peluche de conejo, sonriendo en sueños, sus manos pequeñas aferrándose con ternura. Me acerqué con cuidado y acaricié su cabeza con delicadeza. Su sonrisa se hizo más amplia mientras se acurrucaba en las sábanas.

El recuerdo de su llanto tras mi enfrentamiento con el rubio regresó con fuerza. Había estado tan asustada al ver mis heridas, abrazándome con desesperación mientras sus lágrimas, mágicamente imbuidas, aceleraban mi recuperación. Esa memoria, aunque dolorosa, llenó mi pecho de calidez.

-despues Te traeré más peluches, mi pequeña -murmuré suavemente, con una sonrisa que no podía ocultar.

Enderezándome, mi semblante volvió a endurecerse. Extendí mi mano y abrí un portal frente a mí, directo a la mansión Le Fay. La energía onduló frente a mí, y con una última mirada hacia Alice, di el primer paso hacia mi próximo destino.

 La energía onduló frente a mí, y con una última mirada hacia Alice, di el primer paso hacia mi próximo destino

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POV Tercer persona

En una amplia oficina, una mujer de cabellos dorados revisaba meticulosamente la pila de documentos frente a ella. Cumplimiento y Responsabilidad Social Corporativa, Indicadores de Desempeño Clave (KPIs), Expansión de Mercado y Alianzas Estratégicas, Análisis Financiero y Rentabilidad, entre otros reportes detallados provenientes de los múltiples establecimientos de Elysium. Todos eran resúmenes elaborados con precisión, pero ella mantenía su atención fija en la rentabilidad y los avances alcanzados en los proyectos estratégicos. A pesar de algunas mejoras, su expresión mostraba una leve insatisfacción con ciertos resultados.

Reencarne sin querer y además.... ¿Por qué las túnicas negras?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora