Capítulo 16: hermandad

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Cuando Poseidón abandonó la arena se empezó a sentir muy mal, el veneno de la niebla le había afectado mucho y no podía mantenerse de pie y el dios cayó desplomado al suelo y parecía que estaba a punto de morir.

Arena del Valhalla.

Como de costumbre, el Supremo hizo su discurso para la próxima ronda.

Yahvé: Bueno, este resultado nadie se lo esperaba, por lo tanto daremos un descanso de 3 semanas para la próxima pelea que será a las 21:00h.

Después de eso todo el público se marchó de la arena y los dioses del palco VIP empezaron a discutir.

Atenea: ¡Ese egocéntrico no se podía dejar ganar!

Isthar: Sin duda esto fue una horrible idea.

Marte: Mira que sois unas quejicas, esta guerra ha sido muy divertida.

Odin: Estoy con Marte, ya sabía que Poseidón se dejaría llevar por su ego.

Yahvé: Jajajaja. Esa valquiria consiguió aprovecharse de mí inocencia, pero no lo volverá hacer.

Atenea: ¿Se refiere a que todo lo que ha pasado en este combate ha sido a propósito?

Yahvé: Sí y ellos fueron más inteligentes que nosotros.

Odin: Esto no quedará así, supremo permiso para escoger a uno de mis guerreros para la próxima ronda.

Yahvé: Permiso concedido.

El panteón Nórdico se iba a preparar para la próxima ronda. Los Einherjar se tendrán que preparar muy bien para el próximo representante de los dioses.

Gradas humanas.

Miguel: Geir creo que deberías ir a ayudar a Mist.

Geir: ¡Es verdad que no sabe nadar, ahora voy!

Geir se marchó rápidamente en busca de su hermana y así el arcángel aprovechó para hablar con Brunhilde.

Miguel: Utilizaste a Barbanegra como carne de cañón. ¿Verdad?

Brunhilde: Era el único que aceptaría traicionar a su bando y así podríamos. conseguir otra victoria.

Miguel: ¿No había otra opción?

Brunhilde: Sí, pero sería utilizar buenas bazas muy temprano y no podemos permitirnos eso.

Miguel: ¿Tú hermana lo sabía?

Brunhilde: No.

Miguel: ¿Por qué esa necesidad de ocultar las cosas?

Brunhilde: Tengo mis razones.

Y así la valquiria se marchó, Miguel sabía que ella estaba ocultando algo y ese algo la volvió muy desconfiada hasta con sus hermanas, pero prefirió no forzar su confesión. Mientras tanto como siempre Zodiac escogía a los últimos espectadores humanos que abandonan la arena, los mataba rápidamente y los ponía en las gradas y así seguir con su racha.

Tiempo después en la Enfermería del Valhalla.

Poseidón se despertó en una camilla con un respirador especial para quitar todo el veneno de su interior. A su lado estaba Mist en coma por tragar mucha agua y casi se había ahogado, a su lado habían muchas flores y tarjetas de sus hermanas y compañeros arcángeles.

Poseidón: ¿Cómo terminé aquí ?

Asclepio: Deberías agradecerle al tío Hades, él fue quien te encontró.

Poseidón: Jamás le agradecería nada a ese traidor.

Hades: Y después me preguntan por qué nunca voy a las cenas familiares.

Shuumatsu no Valkyrie Parte 1: Ragnarok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora