Capítulo 19: El joven letal forajido

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El pistolero nacido en 1859 en Nueva York cuya sangre fría la demuestran las expresiones que se aprecian en las pocas imágenes que se conservan de él

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El pistolero nacido en 1859 en Nueva York cuya sangre fría la demuestran las expresiones que se aprecian en las pocas imágenes que se conservan de él. Nació el 23 de noviembre de 1859 en Nueva York, bajo el nombre de Henry McCarthy y con tres años emigró a Kansas City. Tuvo una infancia complicada: vivía en un lugar impregnado de violencia, su padre murió en un duelo y su madre de tuberculosis, cuando él tan solo tenía 14 años. Fue entonces cuando empezó a sobrevivir, pero las dificultades le llevaron a delinquir, cometiendo al principios algunos robos hasta que, con 17 años, puso el primer nombre en su lista de personas asesinadas.

Alrededor de sus crímenes han corrido ríos de tinta, y el episodio clave de su vida fue la guerra del condado de Lincoln, en el que el sheriff William Brady planificó una emboscada que acabó con la vida de John Tunstall, ranchero y hombre de negocios británico para el que trabajó McCarthy. Ante el asesinato el 18 de febrero de 1878 de Tunstall, a quien Billy the kid le consideraba como un padre, éste juró venganza, y se unió a una banda llamada "Los reguladores". Se trataba de un grupo de vaqueros liderados por Dick Brewer, quien también había jurado vengar la muerte de Tunstall, quien era su patrón. Y fue entonces cuando dicha banda comenzó a asesinar a todos quienes eran sospechosos de estar envueltos en el asesinato.

Pero, ¿por qué tan solo Billy the kid perduró como una leyenda? El 1 de abril de 1878, el pistolero le tendió una emboscada al sheriff Brady. Ante este asesinato, el entonces nombrado gobernador de Nuevo México, Lew Wallace, intentó acabar con este conflicto, por lo que ofreció una amnistía para los implicados en el plan de Billy, excepto para él, quien fue nombrado como enemigo número uno del estado, pues se emitió una orden de capturarlo, vivo o muerto, a cambio de una recompensa.

Y fue en 1880 cuando la leyenda comenzó a fraguarse por completo: fue un amigo de la infancia de Billy, Pat Garrett, quien, nombrado sheriff del condado de Lincoln, se centró más en su captura. Le arrestó en diciembre de ese año y le condenaron a la horca, pero Billy pasó rápidamente de ser pistolero a forajido, pues consiguió escapar de la cárcel tras asesinar a quienes le custodiaban. No obstante, esta especie de libertad no le duró mucho tiempo, pues finalmente fue acorralado un día como hoy de 1881 por Garrett, a las afueras de Fort Sumner, e inmediatamente asesinado, de la misma manera que él había perpetrado sus crímenes: a sangre fría.

Presente:

Durante las anteriores rondas Billy se estaba emocionando por participar ya. Quería demostrar que los dioses no eran nada más que unos vagos arrogantes y se pasaba los días entrenando o visitando a su querida madre. Ahora Zadquiel estaba yendo a la habitación de Billy, el arcángel estaba muy molesto por tener que colaborar con un pecador. Los odiaba mucho y no sabía porque su hermano le puso de compañero a ese forajido.

Habitación de Billy the kid.

El forajido y sus esbirros estaban jugando a las cartas mientras Billy esperaba aburrido su turno para pelear.

Billy: Genial, volví a ganar.

Esbirro: Eres muy bueno, jefe.

Billy: Lo sé, en fin me piro a entrenar mi puntería un rato.

Esbirro: Espere jefe, tenemos visita

Zadquiel: Nos toca, pecador.

Billy: ¡YEHHHAA! Por fin es nuestro turno santito.

Zadquiel: No me vuelvas a decir eso pecador, solo estoy aquí por mi hermano.

Billy: Aja lo que tu digas.

Esbirro: Jefe. ¿Cuánto subiría su recompensa?

Billy: Bueno teniendo en cuenta que voy a matar a un dios. Yo creo que unos 500.000.000$.

Esbirro: Eso es impresionante jefe.

Billy: Venga vamos arcángel, hay un dios al que matar.

Zadquiel solo suspiro y asintió. Pero antes de partir el forajido fue a visitar a su madre.

Catherine Devine: Hola mi querido hijo, ¿cómo te va con tus amigos?

Billy: ¿No hablaras de los ratitos temporales, verdad?

Catherine Devine: ¿De quienes sí no?

Billy: Supongo que bien, aunque les están dando la del pulpo. Han tenido que pedirme ayuda para acabar con los dioses.

Catherine Devine: Hijo ahora en serio, ten cuidado, te lo suplico, no te confíes con tu enemigo y prométeme que volverás sano y salvó.

Billy: Te lo juro, es más para celebrar mi victoria te invitaré a cenar.

Dijo el forajido con gran entusiasmo, ahora Billy estaba dando 10 pasos para la entrada de la humanidad y así batirse en duelo con Hela.

CONTINUARÁ

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Hola aquí el autor, ya sólo queda el pasado de Hela y ya el próximo capítulo será la pelea. Sin nada más que decir nos vemos en el próximo capítulo.

Shuumatsu no Valkyrie Parte 1: Ragnarok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora