Cada 1000 años los dioses de todo el mundo votan por la extinción de la humanidad y cuando todo estaba perdido, los arcángeles y las valquirias unirán fuerzas para desafiar a sus creadores en el torneo Ragnarok, un combate uno contra uno entre los 2...
Ya faltaba poco para empezar la octava ronda y Brunhilde no tenía ni idea de a quién enviar para luchar y Miguel aún estaba recuperándose en la enfermería, así que no contaba con su apoyo y así fue hasta que Geir tuvo una idea arriesgada.
Geir: ¿Hermana y si escogemos a una de nuestras cartas del triunfo?
Brunhilde: Hmmh, podría ser una buena oportunidad de tener tres victorias consecutivas, pero ¿quién de los cuatro podría ser la mejor opción?
En ese momento Brunhilde y Geir miraron la pizarra donde tenían escritas las cartas del triunfo de la humanidad y de los dioses.
Cartas del triunfo del Ragnarok
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Las cartas del triunfo son los luchadores más poderosos, hábiles y peligrosos de ambos lados y que deberían de ser victorias impecables y 100% aseguradas pero la derrota de Beelzebub cambió por completo ese hecho y ahora no era tan seguro si podían tener una victoria asegurada pero había que arriesgarse. Por lo que Brunhilde tomó una decisión a ciegas y pensó en la mejor opción para ganar.
Brunhilde: Bien ya está decidido, Hrist ven, vamos a visitar a tu compañero.
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Hrist: Segunda hermana valquiria.
Hrist: Sí... Hermana.
Las tres hermanas fueron hacia la sala de espera de los Einherjar y se pararon en una especie de celda cerrada por fuera.
Geir: ¿Por qué está encerrado?
Brunhilde: El fue quien lo pidió
Habitación privada de uno de los representantes de la humanidad.
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