Cada 1000 años los dioses de todo el mundo votan por la extinción de la humanidad y cuando todo estaba perdido, los arcángeles y las valquirias unirán fuerzas para desafiar a sus creadores en el torneo Ragnarok, un combate uno contra uno entre los 2...
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La diosa de la discordia, Eris era la sirvienta más fiel de Satanás durante la Titanomaquia, siempre obedeciendo sus órdenes y cuando esté supo que su tiempo estaba a punto de morir, le ordenó a Eris que lo traicionara y se volviera cercana a los dioses.
Así podría preparar su regreso en completo secreto. Así Eris obedeció y cuando se ganó la confianza de los dioses, traicionó a su maestro junto al dios de la guerra Ares. Volviéndose su general después de esa guerra.
Durante ese tiempo, Eris estuvo provocando discordia bajo las órdenes de Ares y lo sirvió muy fielmente, la diosa utilizaba a sus bestias para sembrar el caos que después serían los signos del zodiaco. Hasta que la diosa se enteró que los restos de su maestro se encontraban resguardados en la ciudad de Troya pero esa ciudad estaba bajo la protección de tres diosas.
Afrodita, Atenea y Hera protegían la ciudad con mucho orgullo pero eso era lo que más tenían esas diosas y Eris se aprovechó de eso. Consiguió que las diosas partiparan en un concurso para saber quién de las tres era la más bella y con la manzana de la discordia consiguió que Atenea y Hera se tomarán más apecho la decisión del rey de Troya, París.
París escogió a Afrodita como la más bella para obtener la mano de Helena de Troya, así se armó una guerra por eso. Todos los dioses olímpicos participaron, algunos para proteger Troya y otros para aniquilarla y tristemente fue ese bando el que ganó.
Parecía que los olímpicos habían olvidado su responsabilidad y Eris aprovechó para recuperar los restos de su maestro. Así durante siglos, la diosa estuvo buscando formas para traer de vuelta a su maestro y así en América después de formar a las brujas de Salem y así al final pudo resucitar a su querido maestro y fusionar su alma con Beelzebub.
Presente:
El caído antes de la décimaoctava ronda quiso hablar con su fiel sirvienta.
Satanás: Mi querida Eris, eres el producto de todos los males de la existencia.
Eris: Sí, maestro.
Satanás: Haz desaparecer de la faz de la tierra a tus enemigos.
Eris: Lo haré.
Satanás: ¿A quién le guardas tu lealtad?
Eris: A ti.
Satanás: Desata el caos en la arena y vuelve aquí para gobernar a mi lado el nuevo paraíso.
Eris: Lo haré maestro, por el nuevo paraíso.
Así Eris le juro a su maestro acabar con Hipolita y así conseguir el nuevo paraíso. ¿Pero qué es el nuevo paraíso y por qué es necesario el Tártaro? Eso lo sabremos muy pronto
CONTINUARÁ
---------------------------------------------------------- Hola aquí el autor, ya solo queda la batalla entre Eris y Hipólita así sin nada más que decir nos vemos en el próximo capítulo.
