Cada 1000 años los dioses de todo el mundo votan por la extinción de la humanidad y cuando todo estaba perdido, los arcángeles y las valquirias unirán fuerzas para desafiar a sus creadores en el torneo Ragnarok, un combate uno contra uno entre los 2...
Después de la charla con Tyr, Brunhilde le pidió a Gondul que busque al sustituto de Zodiac pero eso fue hace 29 días y ahora en la habitación VIP de la humanidad, Brunhilde estaba muy enfadada por la tardanza de su hermana y muy angustiada por la charla con Tyr, estaba destrozando toda la habitación por esa impotencia. Geir y Miguel tuvieron que recurrir a su último as, Hades y cuando los tres llegaron de nuevo la valquiria estaba echando humo.
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Geir: Lleva así desde que habló con el tío Tyr
Hades: Entiendo, hablaré con ella.
Miguel: Te apoyamos con toda nuestra confianza.
Dijo Miguel junto a Geir a lo lejos de la habitación, Hades se acercó a su novia y empezó a calmarla.
Hades: Hola cariño, ¿qué te pasa?
Brunhilde: No se que debo de hacer, no quiero que muera Tyr pero no quiero ver morir a mis amigos ni a mis hermanas, solo estoy angustiada.
Hades: Es una decisión difícil, lo sé Brunhilde. Se que es tu tío y todos le tenemos mucho respeto, pero es su deseo, él quiso participar en esto y supongo que quiere un desafío digno de él.
Brunhilde: Sí, supongo que tienes razón. El siempre ha sido un guerrero de pies a cabeza, pero si Gondul no trae al suplente, no se que haré.
Hades: Seamos pacientes y confiemos en tu hermana.
Brunhilde: De acuerdo.
En ese momento Miguel le susurro a Geir que habría que traer más a menudo a Hades, algo que la valquiria asintió. De repente en medio de esa conversación apareció por fin Gondul.
Gondul: Perdón por la tardanza.
Brunhilde: No pasa nada hermana.
Miguel y Geir miraron el estado de la habitación y después entre ellos diciendo mentalmente a la vez, si claro. En ese momento apareció un misterioso hombre que era el sustituto de Zodiac.
???: Me gustaría ser el siguiente representante de la humanidad.
Todos: Un momento pero si tu eres…
Cuando todos lo vieron se quedaron boquiabiertos y sobre todo cuando Brunhilde lo vio que se quedó atónita, no era el verdadero suplente de Zodiac pero había algo en el que le dio la confianza para aceptar su solicitud.
Laxo de tiempo.
Ya está la arena completamente llena y Heimdall empezó su discurso.
Heimdall: ¡Bienvenidos, ya estamos a la mitad del torneo y después de la misericordiosa victoria de la humanidad, los dioses desean una victoria en esta ronda si o si pero para evitarlo la humanidad pidió un suplente para luchar y es el!
Las puertas del lado de la humanidad se abrieron y nadie parecía entrar, los dioses estaban pensando que ese hombre huyó en el último momento pero cuando Heimdall fue a la puerta fue sorprendido por una ráfaga de rayos.
