Capítulo 73: El aniquilador de dioses

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Hace mucho tiempo en Japón nacieron los dioses Amaterasu y Susanoo, ambos opuestos del otro

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Hace mucho tiempo en Japón nacieron los dioses Amaterasu y Susanoo, ambos opuestos del otro. Mientras que Amaterasu era una diosa calmada y amorosa mientras que Susanoo era un dios caótico y agresivo. Siempre buscando oponentes para poder luchar y siempre buscando conflictos con todos los dioses sintonistas.

Cuando Izanagi estaba a punto de morir nombro a Amaterasu como su sucesora y la futura diosa suprema de Japón, Mientras que Susanoo sólo se quedó con el poder del rayo y el mar pero el dios furioso deseaba más.

Tras la muerte de Izanagi, Susanoo intentó arrebatar el trono de Amaterasu pero la diosa pudo derrotarlo y los dioses japoneses ya hartos de su comportamiento, todos los dioses decidieron al unísono desterrar a Susanoo.

El dios privado de su divino poder y humillado terminó como un mortal y en una aldea abandonada por los dioses. En específico por el, si esa aldea estaba bajo la protección de Susanoo y este por sus ganas de luchar abandonó sus obligaciones, en ese momento se dio cuanta de su grave error. El exdios decidió ayudar a su pueblo como un forastero.

Después de días ganándose la confianza de la buena gente de esa aldea y trabajo arduamente para mejorar el estado del sitio pero aunque la situación de la aldea había mejorado enormemente aún quedaba una amenaza.

La serpiente de ocho cabezas conocida como Yamata-no-orochi que gobernaba a su antojo la aldea y para mantener el miedo de la gente, devoraba a las hijas de los líderes de la aldea y ya solo quedaba una de las hijas con vida que recientemente fue secuestrada por el monstruo y era cuestión de que fuera devorada.

Susanoo se ofreció para enfrentarse a la serpiente y así que la aldea pudiera vivir en paz, una vez en la guarida el exdios se dispuso a luchar contra Yamata-no-orochi de forma heroica y tras un épico combate, Susanoo terminó ganando y salvo a la chica. Volviéndo a la aldea junto la última hija completamente a salvo y la aldea como agradecimiento fabricaron una katana con los restos de Yamata-no-orochi y ahí fue cuando los dioses japoneses vieron que Susanoo finalmente se había redimido.

Amaterasu bajo personalmente de los cielos y hablo con su hermano, ella estaba tan orgullosa de sus actos que le ofreció a Susanoo volver a un dios, pero sin embargo el se negó.

Susanoo habría aprendido en estos días que Amaterasu debía proteger los cielos con su amor y el protegerá el reino mortal, le enseñará a la gente todos sus posturas y secretos. Pero también había otra cosa, Susanoo había empezado a disfrutar de vivir en el mundo mundo mortal y aunque podía morir en poco tiempo pero no le importaba, al fin era feliz y Amaterasu comprendió sus deseos y ambos hermanos se despidieron no sin Susanoo haber agradecido a su hermana por darle el mayor poder de la historia, vivir.

Después de un tiempo, Susanoo se casó y tuvo dos hermosos niños y abrió el primer dojo en la historia y allí empezó a enseñar a los niños de la aldea todos sus secretos y técnicas, cuando los niños crecieron salieron de la ahora ciudad fueron esparciendo las enseñanzas de Susanoo.

Así se creó el Kendo y el dojo de Susanoo se volvió muy conocido en todo Japón, que curioso era el destino una pequeña aldea era ahora una de las ciudades más importantes del país, Kyoto era el nombre de aquel pueblo. Los años pasaron y un Susanoo envejecido se sentó observando orgulloso sus actos, ya quedaba poco para su muerte y estaba muy feliz de poder volver a ver a su hermana y a su esposa.

En el cielo, Susanoo no Mikoto ofreció su espada al supremo y así el dios fue asesinando a los dioses perversos que perturban la paz en los cielos.

Presente:

Antes de la décimasexta ronda Susanoo no Mikoto decidió hablar con su hermana.

Antes de la décimasexta ronda Susanoo no Mikoto decidió hablar con su hermana

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Amaterasu: Diosa del sol.

Amaterasu: Hola hermano mio.

Susanoo: Hermana.

Amaterasu: Tengo entendido que serás el próximo representante de los dioses.

Susanoo: Así es.

Amaterasu: ¿Los demás dioses saben que sigues siendo humano?

Susanoo: No creo que les importe hermana.

Amaterasu: A mí me importa, hermano. Si eres dañado por el Volund, por muy fuerte que seas tu cuerpo mortal no aguantará los golpes del arma divina.

Susanoo: Qué poca confianza tienes en mi. No te preocupes Amaterasu, voy a ganar.

Y esa fue la promesa de Susanoo ante su hermana, así que Susanoo no Mikoto en realidad es el único humano en luchar del lado de los dioses y ahora estaba a punto de luchar. Nada más sacar sus katanas casi todos los presentes fueron cortados, pero eso solo pasó en sus mentes. Esa técnica era conocida como corte imaginario pero era sorprendente ver como Susanoo nada más desenvainar sus katanas provocó ese shock. ¿Podrá Fuma sobrevivir a este espadachín? Eso lo sabremos muy pronto.

CONTINUARÁ

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Hola aquí el autor, creo que es el mejor pasado del lado de los dioses. También os dijo que los japoneses en su mitología se fumaban algo, ahora la mala noticia la batalla será publicada mañana. De verdad que lo siento pero las fechas festivas no me han podido dejar escribir, así que sin nada más que decir nos vemos mañana.

Shuumatsu no Valkyrie Parte 1: Ragnarok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora