Capítulo 35: el plan secreto de Satanás

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Después de la séptima ronda y anunciar el próximo día para la octava ronda, El supremo estuvo investigando ese humo negro y si era de verdad Satanás lo eliminaría al segundo, una búsqueda intensa después y sin ningun resultado, Ixchel informa al supremo que encontró al maligno.

Ixchel: Mi señor, lo encontré escondido en el fondo de la arena.

Satanás estaba encerrado en un frasco de cristal y el supremo estaba asegurándose de que fuera verdaderamente Satanás.

Ra: Sí, estoy seguro de que es él.

Satanás: Oh hola de nuevo antiguos amigos míos, al parecer esa valquiria consiguió que os volvierais a juntar.

Yahvé: Si mucho tiempo Satanás, pero no deberías de estar tan confiado. No saldrás con vida de aquí.

Satanás: Eso ya lo veremos abuelito.

Atenea: ¿De verdad tanto miedo por ese gusanito?

Atenea: ¿De verdad tanto miedo por ese gusanito?

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Forma débil de Satanás.

Ra: No lo menosprecies, si estuviera a su 100% podría ser capaz de destruir a la mayoría de los panteones.

Atenea: ¿De verdad es capaz de hacer tanto caos?

Yahvé: Sí, por eso lo destruiremos ahora mismo.

Y dicho eso el supremo desintegró a Satanás, terminando por fin con su amenaza y vengando a Beelzebub por partes iguales.

Yahvé: Muchas gracias Ixchel, si necesitas alguna cosa, nos dudes en pedirlo.

Ixchel: De nada mi señor, es placer ayudar.

Yahvé: Aunque debido a estos sucesos recientes, debemos de reunirnos todos los representantes divinos.

Por primera vez en el Ragnarok, los representantes de los dioses se reunirán para discutir de los sucesos recientes y mientras Ixchel se marchaba, empezó a sonreír malignamente. Mientras tanto Jeanne y Miguel se estaban dirigiéndose a la enfermería, encontrándose con a quien la doncella consideraba su verdadero padre.

Jeanne: ¡Padre! ¿Ha venido a verme?

Adán: Por supuesto hija, quería saber como estabais.

Jeanne: Y-yo estoy bastante herida, l-lo siento no estoy muy acostumbrada a esto.

A decir verdad cuando el padre de la humanidad se mostró preocupado por Jeanne, ella estaba aguantando las ganas de llorar y Miguel la abrazaba para tranquilizarla y Adán con permiso de la doncella también la abrazó y le dijo algo que jamás había escuchado en su vida.

Adán: Estoy muy orgulloso de ti, hija.

Jeanne: Papa...

La doncella se puso a llorar como una niña pequeña abrazando cariñosamente a su padre y después los tres fueron con asclepio para curar todas las heridas de Jeanne y Miguel. Mientras tanto en el consejo del Valhalla casi todos los dioses representantes del Ragnarok se reunieron por primera vez y empezaron su asamblea.

Shuumatsu no Valkyrie Parte 1: Ragnarok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora