Cada 1000 años los dioses de todo el mundo votan por la extinción de la humanidad y cuando todo estaba perdido, los arcángeles y las valquirias unirán fuerzas para desafiar a sus creadores en el torneo Ragnarok, un combate uno contra uno entre los 2...
Títulos: Shiva: La cima del Svarga Muhammad Alí: La cima del boxeo Balduino IV: El rey de reyes Ra: El primer faraón de Egipto Poseidón: El tirano de los mares Barbanegra: El pirata más temible del Caribe Billy the kid: El joven letal forajido Hela: La temible guardiana del Bifrost Fujin: El gobernante de los cielos Hua Mulan: La guerrera más fuerte de China
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Hoy presentamos: El enfrentamiento entre Atila, Lu bu y Qin shi huang.
Durante la quinta ronda, se estaban escuchando golpes en los jardines del Valhalla y esos eran el emperador, el general y Atila.
Atila: ¿Ya habéis terminado?
Ambos luchadores estaban en el suelo con múltiples heridas, pero no estaban preocupados por El Huno.
Lu bu: Al fin un digno oponente, nuestra batalla será legendaria.
Qin shi huang: Que pena no haber luchado contra ti en el pasado, pero eso se va solucionar ahora.
Atila: Je, ¿aún tenéis fuerzas para continuar?
Lu bu: Aunque has dado una buena pelea, ¿de verdad crees que lo hemos dado todo?
Qin shi huang: Eres un formidable adversario Atila pero estoy con Lu bu.
Atila: A si, pues vamos enseñarme esos últimos ataques antes de mataros.
Qin shi huang: Shi Huang Guard y Yan Cut.
Lu bu: Devorador de los cielos.
Atila: Azote de dios.
Los tres ataques chocaron entre sí y provocó una gran explosión, hasta Yahvé tuvo que ir a la zona para ver qué pasaba. En el humo solo estaban Qin shi huang y Lu bu de pie mientras que Atila estaba medio muerto y desmayado.
Lu bu: Bien, ahora solo quedamos nosotros.
Qin shi huang: Sí, continuemos.
Yahvé: ¡Alto! Ya se terminó la pelea, ir a la enfermería ahora.
Lu bu: Aguafiestas.
Qin shi huang: Está bien, tengo que ver a Mulan, estoy seguro que estará enfadada por perderme su pelea.
Yahvé: Lamento decirlo así pero Fujin ganó la quinta ronda.
Qin shi huang: Entiendo, que idiota arrogante fui con mi amiga, pero me aseguraré de brindar en su honor.
Y así el emperador y Lu bu se marcharon a la enfermería y con el tiempo se hicieron amigos y ahora Qin shi huang se arrepintió de no apoyar a su amiga por última vez.
