Capítulo 27: El gobernante del Helheim

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En la era del mito, después de la Titanomaquia, el supremo estuvo ordenando el mundo después de esa terrible guerra, eligió de entre todos los dioses del infierno a Hades para que reinará en el Helheim

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En la era del mito, después de la Titanomaquia, el supremo estuvo ordenando el mundo después de esa terrible guerra, eligió de entre todos los dioses del infierno a Hades para que reinará en el Helheim.

Hades aceptó con orgullo esa responsabilidad para proteger a los demás dioses de los demonios que residían allí, equipado con su casco de invisibilidad, su bastón Apomyius y su Bidente, el dios del inframundo pudo derrotar fácilmente a cualquier demonio que lo desafiara, ganándose la lealtad de estos con su fuerza y su bondad.

Pasaron las décadas y el Helheim ahora era un lugar un poco más seguro, eran pocas las veces que un demonio quería causar grandes problemas, lo máximo era que intentaban escapar del Bifrost. Pero hasta para los demonios había un pequeño problema con el reinado de Hades, un rey necesitaba a una reina y aunque el antiguo gobernante del Helheim no tuvo alguna, ya que disfrutaba de sus amantes sucubus. Con Hades no sabían si era igual, el problema es que el dios negaba las declaraciones de las sucubus del reino y tampoco hablaba mucho con otras diosas ya que estaba más preocupado de los problemas del reino que de otra cosa.

Hasta que un grupo de manticoras escaparon del Helheim y atacaron a un pequeño pueblo de Grecia, Hades tuvo que salir a acabar con esos demonios que estaban devorando a los ciudadanos. Entre ellos había una mujer siendo atacada por esas criaturas y de no ser por el dios habría muerto. La mujer de aspecto pálido y delgado, con una melena castaña y ojos rojos. Estaba mirando fijamente al dios y este amablemente le tendió la mano y sin saberlo Hades había conocido a su esposa, Persefone. Una cuidadora del jardín del rey de la ciudad de Atenas, la joven mujer era una bondadosa persona que le encantaba cuidar de las plantas.

Con el tiempo Persefone y Hades se enamoraron sin ella saber que era el dios Hades, ya que su verdadero aspecto era muy diferente a las esculturas de los templos y a su vez el dios la visitaba de vez en cuando al pueblo y le traía flores del Helheim, era muy difícil encontrarlas pero no le importaba.

Cuando Persefone falleció por edad, su alma llegaba al Valhalla en su mejor momento (o sea con 27 años) y ahí vio a su amado en una reunión y ahí fue cuando se dio cuenta de todo, Hades le pidió disculpas y también le pidió matrimonio lo cual Persefone aceptó.

El rey encontró a su reina y con ayuda de su hermana Demeter, Persefone se hizo pasar por diosa para que ningún demonio o dios la quisieran matar, aunque la mayoría de los demonios la respetaban por su bondad maternal y al igual que cierta valquiria tenía un gran carácter. Cosa que le encantaba a su marido.

En ese tiempo todo fue paz y prosperidad en el Helheim y Hades le hizo un jardín gigante a petición de su amada, pero toda esa paz cambió cuando la Gigantomaquia empezó, Gaia la madre naturaleza quería el trono de Zeus. Los dioses griegos tuvieron que unirse para detener esa invasión, hasta Hades participó en esa guerra.

Sin embargo Gaia tenía otro plan, un espía suyo liberó a los prisioneros del Tártaro, Titanes, demonios, ex dioses menores y los criminales más peligrosos del mundo antiguo. Todos iban en busca de venganza contra Zeus y matarían a quien se opusiera. Un sirviente le aviso a Hades de lo que sucedía en el reino y el dios fue a repeler el ataque solo.

Shuumatsu no Valkyrie Parte 1: Ragnarok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora