Cada 1000 años los dioses de todo el mundo votan por la extinción de la humanidad y cuando todo estaba perdido, los arcángeles y las valquirias unirán fuerzas para desafiar a sus creadores en el torneo Ragnarok, un combate uno contra uno entre los 2...
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Para el niño Cassius Clay nacido en 1942 en Louisville, Kentucky, el deporte no era una pasión. Sólo por azar frecuentó las salas de boxeo. Irritado por el robo de su bicicleta, canalizó su ira destrozando sacos de arena. Muy rápidamente sus cualidades saltaron a la vista.
A pesar de una técnica limitada, él se forjó, pelea tras pelea, una admirable reputación entre los aficionados y llegó a ser campeón olímpico en 1960 en Roma. Algunos promotores decidieron apadrinar el fenómeno y lo ascendieron a profesional. Más que sus primeras victorias, fue su carisma el que hizo que lo conociesen.
El 25 de febrero de 1964, Cassius Clay estaba maduro para la gloria.. Al llamado del séptimo asalto, Sonny Liston, campeón del mundo en vigencia.. no pudo volver a levantarse.
Al día siguiente de la consagración, Clay declaró: «Sí, soy efectivamente miembro de los Black Muslims (Musulmanes negros), Alá estuvo a mi lado cuando derroté a Liston. A partir de hoy reniego de mi apellido».
El que sería en adelante Muhammad; ("signo de todos los elogios") Alí ("el más alto") no hacía más que provocar reacciones escandalizadas en la opinión pública, por la mala reputación de los Musulmanes Negros.
Durante quince años, Muhammad Alí dominó el mundo del boxeo. Pero debido a su talento y carisma, su influencia se extendió bastante más allá del «noble arte». Sus puntos de vista y sus extravagancias lo convirtieron en un hombre adulado u odiado.
Luego de algunos años de éxitos deportivos, se vió enfrentado con el gobierno americano por negarse a luchar en Vietnam, respondiendo que él no desea pelear en un país donde era marginado por su color, y que jamás había conocido a un vietnamita.
Su licencia de boxeador y triunfos obtenidos fueron retirados y condenado a cinco años de prisión por rebeldía. Después de eso, Ali se puso a entrenar hasta aceptar el desafío de un joven George Foreman. Fue tan gratificante para ambos ese combate que tuvieron una revancha, ambos combates ganados por Ali.
Siguió boxeando un tiempo más, pero en 1980 afectado por la enfermedad de Parkinson, colgó los guantes. En los Juegos Olímpicos de Atlanta (1996) Muhammed Alí encendió la llama olímpica en el estadio. En 2016 Ali tristemente falleció por su enfermedad.
Presente:
Ali se despertó en una habitación vacía, lo primero que le sorprendió es que tenía su cuerpo de 26 años, rápidamente alguien entró.
Miguel: Ya llegaste, porfavor sigueme.
Ali: Un momento ¿Qué está pasando?
Miguel: Ahora se responderá a todas sus preguntas cuando lleguemos a la reunión.
Ali siguió a ese extraño hombre, cuando llegaron a la sala de reuniones, Ali no reconoció a casi ninguna de las 19 personas que habían y el único que conocía le hizo arder de irá.
