Capítulo 14: El pirata más temible del Caribe

47 6 0
                                    

Se desconoce el lugar exacto de su nacimiento: algunos apuntan a Bristol, otros a Carolina del Sur, e incluso a Jamaica

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Se desconoce el lugar exacto de su nacimiento: algunos apuntan a Bristol, otros a Carolina del Sur, e incluso a Jamaica. Los padres de Teach regentaban una taberna y las malas lenguas dicen que drogaban a los marineros para luego embarcarlos en naves en las que de estar sobrios nunca hubieran subido. Otros apuntan a que Barbanegra tuvo una posición acomodada puesto que sabía leer y escribir. Sea como fuere, sus inicios como marino tuvieron lugar durante la guerra entre Francia e Inglaterra por el control de Estados Unidos, actuando como corsario inglés y atacando barcos franceses. Al finalizar la contienda y quedarse sin trabajo, Barbanegra dejó de ser corsario para convertirse en pirata. Comenzó a navegar en compañía de un conocido pirata llamado Benjamin Hornigold, y fue entonces cuando empezó a vestir de la particular forma con que más tarde sería recordado. La isla de Nueva Providencia fue el escenario de sus primeras fechorías. Allí capturó un carguero español procedente de La Habana, otro de las Bermudas y un tercero de Madeira. En 1717 apresó al mercante francés Concorde, que se convertiría en su buque insignia y que rebautizaría como Queen Anne's Revenge (La venganza de la reina Ana). Lo transformó en una formidable máquina de guerra a la que armó con más de cincuenta cañones.

La hazaña que hizo célebre a Barbanegra fue perpetrada en la base naval de San Vicente, en las islas de Barlovento, donde apresó a la nave Great Allen, que transportaba un valioso cargamento. Tras la escaramuza asesinó a la tripulación e hizo quemar el barco. Al conocerse la noticia, el buque de guerra inglés Scarborough zarpó enseguida para dar caza a Barbanegra y castigar su osadía, pero el navío sufrió asimismo una sonada derrota y tuvo que retirase. La notica corrió como la pólvora y Barbanegra se convirtió en el enemigo público número uno del Imperio.

Para erradicar la piratería de la zona, el rey Jorge I decretó una amnistía para todos aquellos piratas que abandonasen sus actividades. En el caso de que no quisieran aceptar las condiciones del edicto, las penas que se contemplaban en caso de ser capturados iban de la horca a las amputaciones de miembros. Barbanegra rehusó las condiciones estipuladas por el monarca y siguió con sus actividades delictivas. Entregado a un auténtico frenesí de ataques, Barbanegra asaltó posesiones tanto francesas como británicas y españolas. Sus incursiones en la península del Yucatán, en México, le valieron el mote de "El gran diablo".

La situación económica en Carolina del Norte no pasaba entonces por su mejor momento y el gobernador de la colonia, Charles Eden, llegó a un acuerdo con Barbanegra por el cual el pirata y su tripulación serían perdonados acogiéndose al Acta de Gracia. A cambio, parece ser que el gobernador acordó dejarle actuar con total impunidad y a cambio recibir una parte del botín que Barbanegra obtuviera de sus fechorías. En esa época, el pirata se casó con una jovencita de dieciséis años y se estableció como si fuera una persona honrada en la isla de Ocracoke.

Pero la farsa duró poco. En mayo de 1718, Barbanegra sitió la ciudad de Charleston y mantuvo secuestrada a toda la población. Tan sólo levantó el bloqueo cuando le entregaron un rescate de mil quinientas libras. La leyenda cuenta que Barbanegra llevó a cabo esta acción para hacerse con un lote de medicamentos para curar a su tripulación, que sufría de sífilis. Para el pirata la salud de sus hombres era fundamental, hasta el punto de que cuando capturo la nave francesa Concorde, Barbanegra se deshizo de toda la tripulación excepto de los cirujanos del barco.

Ante el avance imparable de la piratería, y conocedor de que Barbanegra tenía su base en la isla de Ocracoke, el gobernador de Virginia, Alexander Spotswood, ante la posibilidad de que la economía de la colonia pudiera verse afectada, se puso en contacto con el teniente de la Marina Real Robert Maynard para que se hiciera cargo de la situación y acabara con el pirata. El 21 de noviembre, al mando de las balandras Ranger y Jane, el militar inglés llegó al extremo sur de la isla de Ocracoke. Una noche, mientras Barbanegra estuvo bebiendo ron con el patrón de una balandra con la que mantenía algunos "negocios", Maynard aprovechó para preparar el ataque del día siguiente.

El 22 de noviembre de 1718, Barbanegra, que ya estaba avisado de la llegada del teniente inglés, puso rumbo hacía el interior de los canales de la isla a bordo del Adventure. Maynard ordenó que una chalupa se hiciera a la mar para observar los movimientos de la nave de Barbanegra quien, al darse cuenta, la cañoneó a placer. Tras izar la enseña real, Maynard ordenó a sus naves que se dirigieran tan rápido como pudieran para interceptar a Barbanegra. Éste, al ver a las naves inglesas dirigirse hacia su posición, ordenó la retirada mientras sus cañones disparaban una y otra vez contra los ingleses. Según algunas versiones, todas las naves quedaron varadas por falta de viento, por lo que Maynard se vio obligado a perseguir al pirata a golpe de remo. Pero las naves inglesas no iban armadas con cañones y el teniente ordenó a sus hombres que disparasen sin cesar con sus armas cortas.

Tras una noche llena de ron y celebraciones, Barbanegra se escabulló por los canales de la isla Ocracoke y el teniente Maynard empezó a perseguirlo.

Las dos naves inglesas embarrancaron y, para evitar más muertes, Maynard ordenó a sus hombres que se escondieran en las bodegas con sus armas preparadas. Los únicos que se mantuvieron en el puente fueron él mismo y el timonel, al cual también ordenó que se tumbara. Cuando Barbanegra vio que no había nadie en cubierta, ordenó a sus hombres que abordaran las naves ordenó. Sediento de sangre, Barbanegra abordó la balandra inglesa con la mitad de su tripulación, dispuesto a pasar a cuchillo a todo el que quedase, pero nada más subir abordo se dio cuenta de que había caído en una trampa cuando escuchó a Maynard ordenar a sus hombres que subieran rápidamente a cubierta. Durante varias horas, ambas tripulaciones se enzarzaron en una lucha a muerte en la que Maynard y Barbanegra acabaron enfrentándose cara a cara.

El pirata fue finalmente abatido tras recibir veinticinco heridas, cinco de ellas de pistola.

Presente:

La verdad es que por lo único que Barbanegra aceptó participar en el Ragnarok fue porque estaba borracho.

Mist: Señor Teach, debería de cuidar su salud.

Barbanegra: Lo que tu digas mamá.

Mist: Solo lo decía por su bien.

Barbanegra: Me da igual, deberías relajarte y disfrutar de la vida.

Mist: ¿Pero usted sabe donde se ha metido, verdad?

Barbanegra: Que va, me quedé embobado con tu hermana.

Mist: ¿Digame que es broma?

Barbanegra: No, bueno qué más da. Tarde o temprano lo sabré.

Mist: Estoy jodida.

Barbanegra: Que va, relájate y ahora que vayamos a mi habitación podremos pasar un rato divertido.

Dijo mientras le dio una nalgada.

Mist: ¡Pervertido!

Barbanegra: JAJAJAJAJAJA, que tiquismiquis eres mujer.

Al principio Mist pensaba que eran bromas extrañas del pirata pero durante las siguientes semanas se dio cuenta de que no lo eran, su compañero era muy insoportable y no la trataba con cariño ni respeto. Solo sabía comportarse cuando estaba con su esposa Mary y en el fondo sabía que le podía haber tocado alguien peor como a su hermana Gondul.

Habitación de Barbanegra.

Después de que Brunhilde escogiera al pirata para la tercera ronda, la valquiria pidió a su hermana que se marchara de la habitación para hablar a solas con el pirata.

Brunhilde: Muy bien Edward, te voy a decir lo que debés de hacer para derrotar a Poseidón.

Barbanegra: No me hará falta preciosa, lo tendré todo controlado.

Brunhilde: ¿De verdad crees eso? Te diré lo que pasará si no me escuchas, Poseidón te atravesará al segundo de empezar el combate ¿ y tu no quieres eso o si?

El pirata aceptó sin titubear la idea de Brunhilde y esperaba que funcionará porque sino su pelea no servirá de nada.

CONTINUARÁ

----------------------------------------------------------
Hola aquí el autor, el próximo capítulo ya será la tercera ronda así que sin más que decir nos vemos en el próximo capítulo.

Shuumatsu no Valkyrie Parte 1: Ragnarok Donde viven las historias. Descúbrelo ahora