Exótico +18 • JJK (COMPLETA)

Tres

Jeon JungKook no se consideraba un santo en lo absoluto, a sus veintisiete años vivía como quería, no debía dar explicaciones a nadie, sus relaciones con las mujeres hasta el momento sólo habían sido cosa de una noche, juegos traviesos que él se atrevía a llevar a cabo cuando la persona le atraía. Esa noche parecía ser un poco diferente, había imaginado que la chica de ojos azules trabajaba en ese club, pero verlo en persona le estaba generando un gran malestar. El pelinegro mordisqueaba su piercing o empujaba su mejilla con su lengua, los amigos de Jung Hoseok eran unos idiotas por completo, la mayoría eran corredores como él, al menos Hoseok era amable con todo el mundo, pero sus amigos no dejaban de decirles cosas incómodas a las chicas que los acompañaban. Desde un "Eres una mujer hermosa" hasta un "¿Cuánto debo pagar si quiero pasar más tiempo con una diosa como tú?", nunca había entendido a los hombres cuando hacían eso, él también podía ser atrevido o coqueto con una mujer, pero sólo cuando ambas partes jugaban el mismo juego.

Miró a TaeHyung quien disfrutaba cantando karaoke con Hoseok, ambos haciendo tonterías debido al alcohol. Bebió de un trago del vaso desviando la vista hacia a cierta chica de vestido color vino, sonreía con cierta picardía hacia uno de los amigos de Hoseok, el más alto de ellos quien tenía cabello recogido en una coleta baja, no quiso imaginar lo que estaba susurrándole al oído, fue más desesperante para él verlo besar la mejilla de esa chica posando su mano en una de sus piernas.

—¿La conoces?

Una de las muchachas se dirigió a él iniciando una conversación. La gargantilla en su cuello tenía pequeños diamantes.

—No.

Ella le llenó su vaso con otro poco de Whiskey, añadió dos cubos de hielo y JungKook la miró de reojo.

—Lianna es interesante para la mayoría de los clientes—opinó cruzando sus piernas. Su vestido era incluso más corto que el de su compañera—Si no quieres que nadie la toque deberías hacerle la oferta ahora mismo.

—¿Oferta?—frunció el ceño.

—Ya sabes a lo que me refiero, guapo—le guiñó el ojo antes de añadir—Si decide irse con el otro puedo atenderte sin problema.

Su atención fue al chico que volvía a estar demasiado cerca de ella, pudo ver cómo su mano levantaba más su vestido y decidió intervenir. Se levantó acercándose a ellos tomando asiento junto a Lianna, el momento se vio interrumpido cuando se inclinó a ella para susurrarle:

—¿Cuánto te ofreció?—ésta intentó ignorarlo mientras el otro chico fulminaba con la mirada a JungKook.

—Oye, ella ya está ocupada.

—No, no lo está—JungKook se encontró con aquellos ojos azules ignorando al idiota—Te pagaré más de lo que te ofreció.

Lianna bufó encontrando un poco ridícula y absurda la escena.

—Si me dejas ver el dinero ahora no lo dudaré—fue su respuesta. JungKook introdujo la mano en el bolsillo de su pantalón dándole lo que tenía en su billetera, esperaba que fuera suficiente y supo que había sido así cuando Lianna tomó su mano jalando de él para levantarlo al tiempo que se colocaba de pie. El perdedor negándose a quedarse así tomó la otra mano de Lianna lastimándola por su fuerza.

—¿A dónde crees que vas?, yo llegué primero.

Tanto Hoseok como Tae dejaron de cantar viendo que la tensión crecía, éste último sabía que su amigo no pensaría dos veces en golpearlo si se ponía violento.

—Entonces ofrece más dinero que él—retó.

—No sé si realmente lo vales, encanto. Debes mostrarme primero.

JungKook lo empujó haciéndolo caer en el sofá. Lianna jaló de él antes de que se armara una pelea allí, sabía que Según detestaba eso. Decía que era una estúpida pérdida y si las chicas estaban involucradas ellas terminaban pagando parte de esa pérdida.

Llevó al pelinegro a otra sala que se encontraba desocupada, JungKook se sentía molesto todavía por lo que había visto y dicho enojo se vio interrumpido cuando la chica de ojos azules lo empujó al sofá luego de asegurar la puerta. La miró de pie frente a él levantando la cabeza para poder mantener el contacto visual, los labios de ella tenían un ligero tono rojo que los volvía tentadores.

—¿Cómo lo prefieres?—preguntó ante el silencio de la sala—¿Sexo rudo o tienes algún fetiche que quieres que cumpla?—levantó una de sus cejas.

Hace unas dos horas la había visto preocupada y ansiosa, tenerla de esa manera era impresionante. ¿Había fingido para hacerle caer tontamente?, no tenía sentido, no tenía porqué hacer eso. Lianna tomó asiento sobre las piernas del chico de tatuajes y piercings, deslizó sus manos desde los hombros hasta su pecho. JungKook parecía hipnotizado con esa mujer, Lianna incluso sintió calor en sus mejillas, él no la estaba mirando con morbo o deseo, era...

Cómo si simplemente estuviera admirándola en silencio, JungKook ni siquiera estaba tocándola.

—¿Y...estaba bien?

Lianna aclaró su garganta regresando a la realidad. De repente se sintió...cohibida.

—¿Qué?

—Ayer te llevé al hospital, ¿Esa persona estaba bien?

—¿Cómo sabes que...?

—No me parecía que estabas herida.

Las manos pequeñas de ella se alejaron e incluso se levantó manteniendo distancia. Nunca había tenido un cliente que no estuviera interesado en tocarla, ¿Qué debía hacer? Miró los billetes que él le había dado puestos en la mesa por ella, le estaba poniendo nerviosa esa manera de mirarla, debería devolverle el dinero...pero al mismo tiempo lo necesitaba mucho.

—No debes regresármelo—JungKook pareció adivinar lo que pensaba.

—¿Vas a decirme lo que quieres?

—Sí, que te sientes y hables conmigo.

—¿Estás drogado o bebiste demasiado, muchacho?—bufó. ¡Ningún hombre le había pedido eso!, se sentía en una crisis, no sabía que hacer ni qué decir, alguien salía de la rutina y eso la desorientaba por completo.

—Eres Lianna, ¿No?—ella volvió a mirarlo—Una de las chicas me dijo que eres interesante para muchos clientes...

—Mira, no sé si te has dado cuenta, pero este no es un lugar para hablar—reprochó.

—Soy un cliente porque estoy pagándote, ¿No?

Lianna colocó el dinero frente a él.

—Ya no lo eres. Si me disculpas, volveré con los demás...—JungKook no perdió el tiempo y tomó su muñeca.

—Te hice un favor al llevarte al hospital, ¿No crees que debes devolverme ese favor?

—¿Sentándome a hablar contigo?—bajó la vista encontrándose con sus ojos puestos en ella.

—Es mucho mejor que hacer lo tradicional, ¿No crees?—sonrió ladinamente. Lianna le devolvió el gesto sin darse cuenta. Su trabajo como dama de compañía era permitirle al cliente estar con ella, este chico quería eso, pero parecía querer simplemente una compañía.

"Está pagándome, eso es lo que importa, pero no me gusta como me mira, es como si fuera...algo hermoso ante sus ojos"

Cómo que me está sorprendiendo las lecturas que están teniendo los capítulos o.O