"Su error fue caer ante la belleza de ella"
Lianna suele trabajar de dama de compañía por las noches en un club, de ella dependen dos pequeñas las cuales llegaron de una manera no deseada a su vida. Aunque intenta abandonar ese estilo de vida no pue...
Sana dio un respingo cuando unos brazos la abrazaron por detrás. Había estado haciendo muchos intentos de llamadas desde su teléfono al número que tomó del móvil de su esposo, quería comunicarse con esa JooHee. Sehun apoyó su barbilla en su hombro apretando la cintura de su esposa.
—¿Qué haces aquí afuera?—susurró en su oreja. Cuando Sehun llegó golpeado a la casa durante el día se asustó, le había preguntado que había ocurrido y éste comentó haber tenido problemas con algunos hombres a cargo de las remodelaciones del club, Sana de inmediato supo mentía, luego de los mensajes que vio ya no le creía nada.
La chica giró sobre sus talones guardando su teléfono en el bolsillo de su pantalón. Fingió una sonrisa abrazando su cuello.
—Estaba hablando con la pediatra de Naomi—mintió. Ella también podía hacerlo—¿No deberías descansar?, no puedo creer que te hayan hecho eso.
—Estaré bien—acarició su cintura—¿Sabes?, Suho me dijo que el otro día te vio buscando algo en mi oficina—sabía que no duraría en silencio mucho tiempo. Su corazón se aceleró, debía mantener la calma—¿Necesitabas algo?
—¿Qué te dijo exactamente?—mantuvo la sonrisa dulce.
—Sólo eso, en realidad.
—Estaba...buscando algunos documentos referentes a Naomi, luego recordé que los tenía en la habitación.
—Ya veo.
—¿Quieres un té?, haré algo para beber antes de ir a la cama.
Sehun sonrió también.
—¿Puedes traerlo a la habitación?
—Claro que sí—depositó un corto beso a sus labios. Lo miró irse al cuarto borrando su sonrisa, miró su teléfono al tomarlo del bolsillo. ¿Acaso ese número era incorrecto?, ¿Lo había anotado mal?
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JooHee despertó por la mañana encontrándose sola en la cama, se incorporó restregando sus ojos, hizo su rutina de cada mañana en el baño regresando a la habitación un poco más despierta con el rostro limpio y los dientes recién cepillados. Encendió su teléfono caminando a la cocina, la puerta del departamento se escuchó ser abierta, JungKook entró con algunas bolsas en sus manos.
—Buenos días—JooHee miró las bolsas y luego a él. El chico dejó las bolsas sobre la mesa del comedor sacudiendo la nieve de su ropa, afuera estaba nevando.
—Buenos días—depositó un beso en los labios de su novia—¿Acabas de despertar?
