"Su error fue caer ante la belleza de ella"
Lianna suele trabajar de dama de compañía por las noches en un club, de ella dependen dos pequeñas las cuales llegaron de una manera no deseada a su vida. Aunque intenta abandonar ese estilo de vida no pue...
Para Suho no era una novedad que su "querido" primo lo colocara en esa posición en el juicio, era evidente que iba a hacer cualquier cosa para salirse con la suya. Esa mañana era la segunda sesión del juicio, mientras bebía de su café su primo apareció en el comedor tomando asiento frente a él, una de las empleadas no dudó en servirle café en una taza, los empleados del lugar tenían algo así como un contrato de confidencialidad, todo lo que pasara o escucharan dentro de la casa debía quedarse en la casa, al ser personas que necesitaban con inmensa urgencia el dinero...guardaban silencio. Sehun siempre mostraba mayor interés en aquellos que necesitaban dinero sin pensar en nada más. Se aprovechaba de la necesidad de otros.
—Sana sigue dormida, luego de desayunar quiero que te encargues de ella—indicó bajo la mirada dura de su primo. Suho se sentía molesto, pero sabía que luego podría hacerle pagar por esa traición.
—¿Encargarme de ella?—con su tenedor atrapó un trozo de fresa llevándolo a su boca—¿Dejarás a tu hija sin madre?
—No—Sehun tomó una de las tostadas de la mesa aplicándole mermelada. Al darle un mordisco revisó en el bolsillo de su abrigo, colocó en la mesa una jenriga en un estuche con un frasco de líquido transparente—No quiero sorpresas el día de hoy.
Suho masticó despacio asimilando aquello.
—¿Qué es esto?—echó un vistazo al frasco leyendo el nombre—Es un sedante—se respondió así mismo.
—Sana podría intentar cualquier cosa, no quiero que tenga algún delirio de creerse la Mujer Maravilla—indicó—Por esa razón, vas a sedarla. Quiero que no esté consciente mientras estoy en la corte.
Una vez más, no le sorprendía.
—¿Cómo va eso?, no me contaste mucho antes de ayer.
—Posiblemente hoy vuelva con esa bebé—resumió—Así que cumple tu parte, luego te recompensaré. Por cierto, ¿Qué ocurrió con la chica que escapó de ti?
—¿Qué con eso?
—No me hablaste más del tema, ¿Ya la encontraste?
—No, tengo otras cosas en mente—se encogió de hombros. A Sehun le pareció inusual escucharlo decir eso, pero él también tenía asuntos más importantes en su cabeza.
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Decir que JooHee pudo descansar sería mentira, el día de ayer había estado todo el día en el departamento de JaeHyun junto a JungKook y TaeHyung practicando las posibles preguntas que conseguirían en el juicio de ese día. Esa falta de sueño estaba pasándole factura mezclándose con la ansiedad y nerviosismo, tenía miedo del final de ese juicio. Cuando JaeHyun detuvo el auto en el estacionamiento del tribunal miró por el retrovisor encontrando a JooHee profundamente dormida en el hombro de JungKook, TaeHyung estaba sentado junto al copiloto.
—Esto es mucho para ella—Jae se deshizo del cinturón de seguridad—¿Dejamos que duerma un poco más?
