Exótico +18 • JJK (COMPLETA)

Ocho

—Lianna—la chica parpadeó de nuevo saliendo de su ensoñación. Se sentía un poco mejor con ropa limpia y aseada, en el baño algunas lágrimas terminaron saliendo cuando vio los hematomas en su cuerpo, había recordado todo de golpe sintiéndose como la primera vez que tuvo que complacer a Sehun cuando entró a ese club. Ese trabajo la estaba consumiendo por completo.

—No me llames así, por favor—pidió—Ese apodo sólo lo uso en el club.

—¿Y...cómo debería llamarte?—el chico había terminado de desayunar. Debía llamarla cuando volvía a quedarse en estado zombie con sus ojos perdidos en algún punto.

—JooHee.

—JooHee—repitió con un movimiento de cabeza—Bien, JooHee, si no comes no podré curarte de nuevo.

—Lo siento—dejó los palillos sobre la mesa—No me siento muy bien para comer ahora—usó la servilleta para limpiar su boca. JungKook había sido demasiado amable y considerado al comprarle esa ropa, unos jeans claros, zapatillas deportivas blancos junto a un suéter lila de cuello tortuga que cubría muy bien sus hematomas, debajo tenía una camisa de tirantes negra y el abrigo gris se encontraba en el brazo del sofá. Todo bien hasta ahí hasta que notó la ropa interior que también le había comprado, fue vergonzoso para ella considerándolo ridículo, algo tan sencillo no era tan vergonzoso cuando se dedicaba a qué cualquier hombre la tomara a su antojo—¿Qué hacías en el club anoche?—quiso saber.

—Fui a verte—aquella sinceridad de nuevo la tomaba desprevenida. Lo miró levantarse recogiendo algunas cosas de la mesa para llevarlas al fregador, aquel departamento era pequeño, pero cálido. Para ella se sentía extraño que todo estuviera tan ordenado cuando en su departamento todo era un caos a veces—Una de las chicas me dijo que estabas ocupada, así que decidí esperarte, no sabía que estabas en la sala de al lado.

—¿Cómo supiste que estaba allí?

—Cuando esos hombres se fueron dejaron la puerta abierta y pude verte en el sofá—regresó al comedor. JooHee quiso ayudarle, pero él se negó indicándole que siguiera sentada—Una de tus compañeras me dijo que no te llevara al hospital.

JooHee hizo memoria de eso, pero luego de que el último hombre terminara con ella todo se volvía borroso en su mente, creía escuchar voces aunque parecidas en un túnel que hacían eco. Había quedado en shock y lo sabía, la primera y última vez fue luego de brindarle sexo oral a Sehun en esa "entrevista".

JungKook aplicó de nuevo la pomada en su rostro limpio, fue tan cuidadoso como anoche. Miró los ojos azules y brillantes de JooHee sabiendo que contenía las lágrimas, no iba a preguntarle lo que ocurrió, no quería provocarle ese amargo recuerdo.

—HeeRan preguntará por los golpes cuando me vea—susurró con voz entrecortada forcejeando con las ganas de llorar—En estos momentos agradezco que HeeJin sea tan pequeña para entender lo que pasa...—inhaló profundo volviendo a tener temblores. JungKook se sintió impotente al verla así.

—Deja ese trabajo—JooHee negó con la cabeza apartando las lágrimas silenciosas con dolor por su rostro maltratado—Te ayudaré a conseguir empleo.

—Tengo muchas deudas para pagar...

—Entonces te ayudaré con las niñas mientras consigues otro empleo, te ayudaré a...

—JungKook—lo interrumpió—Agradezco tu ayuda, pero no quiero que te involucres en mi vida—miró fijamente sus ojos—Saldrás herido y no quiero tener otra carga en mi consciencia.

—Escucha, tengo veintisiete años como para saber que esto no será sencillo.

—Sólo estás obsesionado conmigo.