Exótico +18 • JJK (COMPLETA)

Cuarenta y seis

JungKook había despertado primero al tener un extraño sueño donde su madre estaba encerrada en una habitación y él luchaba por abrir la puerta con angustia. Consideró por unos segundos la idea de escribirle, luego borró esa posibilidad de su cabeza, sólo era su mente intentando hacerle sentir culpa por lo que había hecho. JooHee a su lado dormía ajena a todo, cuando estaban juntos, le parecía que ella podía descansar más durante la noche, la mayor parte del tiempo era él quien se despertaba primero. Miró a la pelinegra boca abajo con su espalda expuesta, su cuerpo ya no estaba tan maltratado como hace un mes, esas marcas o cicatrices se habían aclarado mucho, algunas incluso desaparecieron, con cierta delicadeza apartó el cabello de su rostro, JooHee en cambio  frunció ligeramente el ceño sintiendo la caricia muy lejana, JungKook depositó un beso en su frente, sonrió divertido cuando ella giró en la cama dándole la espalda.

Abrazó su cintura acercándola a él dejando dulces besos por su hombro y su espalda. JooHee comenzó a despertar con lentitud colocando sus manos sobre el brazo tatuado de su novio.

—Buenos días—su voz fue un poco ronca—¿Por qué siempre nos despertamos así?

—¿Prefieres que te despierte con gritos?—preguntó su oreja abrazándola. JooHee sintió su respiración en su cuello.

—Es raro cuando no despierto por las niñas—restregó sus ojos abriéndolos poco a poco—Espero que la familia de Tae no se moleste, se supone que sólo sería una cita y terminamos durmiendo aquí...—JungKook se colocó sobre su cuerpo indicándole que guardara silencio.

—Apenas inicia la mañana, ¿Ya estás preocupándote?, no se molestarán porque al parecer son los únicos en apoyar lo que tenemos—apoyó sus manos de la cama observándola—Por cierto, espero que...sigas queriendo mantener esta relación, porque yo lo quiero y mucho.

JooHee paseó la vista por su rostro sin saber como convencer a ese tonto hermoso que era peligrosa para él, tampoco sabía como decirse así misma que se había enamorado tontamente de ese hombre. Rodeó su cuello con sus brazos respondiendo con una pregunta:

—¿Nada de lo que diga o haga te hará alejarte?

—Prometí no dejarte sola, ni a ti, ni a las niñas.

—¿No tienes siquiera algo de miedo?

—No—respondió sin dudarlo—Quizás algo está mal en mí, quizás...con tantos golpes en la secundaria no puedo sentir miedo ahora—bromeó. En cambio ella se mantuvo mirándolo con...¿Amor?

—Eres un buen hombre, JungKook—jugó con sus dedos en su nuca—Debí conocerte antes de entrar a ese club, no estaríamos en este problema.

—En ese caso HeeJin no existiría—le recordó—Esas niñas están aquí porque debían tenerte como madre—besó sus mejillas—Eres la mejor madre que puedan tener. Te prometo que saldremos de esto, pero tienes que confiar en mí, cuanto menos miedo le demuestres a Sehun, menos poder tendrá en ti.

—Mientras estemos juntos seguirá insistiendo...

—No, mientras no vayas a ese club él seguirá insistiendo—corrigió—Sabe que perdió a una de "sus chicas"

—Me siento mal cada vez que pienso en Bellina. Si algo me pasara...no dejes solas a las niñas.

—Eso no pasará, no te pasará nada—y su forma de decirlo fue tan segura que lo creyó—Sehun no te hará nada, ¿Me escuchas?, las niñas crecerán con su madre.

—¿Hay algo malo en ti?, a veces eres muy perfecto.

—Soy un ser perfecto—bromeó haciéndola reír. La abrazó recostando su cabeza en su pecho y JooHee no dudó en acariciarlo sintiendo seguridad en sus brazos.