"Su error fue caer ante la belleza de ella"
Lianna suele trabajar de dama de compañía por las noches en un club, de ella dependen dos pequeñas las cuales llegaron de una manera no deseada a su vida. Aunque intenta abandonar ese estilo de vida no pue...
El sonido del agua corriendo fue la señal para Sana, había esperado con paciencia que Sehun durmiera a Naomi, la bebé había tardado un poco más de lo esperado o tal vez era debido a que contaba los minutos, con Sehun en el baño no dudó en salir de la habitación dirigiéndose a la oficina de éste, sólo una vez había estado allí. Abrió la puerta al girar el pomo encontrando todo muy ordenado, en el escritorio habían pocos papeles, nada interesante que le diera una idea o pista de lo que su esposo y Suho hicieran. Abrió los cajones de dicho escritorio teniendo el mismo resultado, abrió la laptop encendiéndola llevando la cuenta mental de cuanto tiempo le quedaba, Sehun siempre tardaba un tiempo en específico en el baño.
La pantalla se encendió exigiendo una contraseña. Lo primero que Sana pensó fue en la fecha de nacimiento de Naomi, el resultado fue erróneo. Probó con la suya teniendo el mismo resultado, colocó la de Sehun sin ningún éxito.
—Piensa, Sana—susurró para sí misma. Revisó de nuevo los documentos del escritorio, tal vez había pasado de alto la clave, aunque...¿Y si la contraseña sencillamente tiene que ver con algo desconocido para ella?, quizás parte de esos misterios que tenía. Chasqueó la lengua con cierta frustración, no iba a lograr mucho sin una clave. Sus ojos se posaron en lo que había sobre la biblioteca—¿Una caja fuerte?
Miró la hora en la pantalla de la laptop, le quedaban dos minutos. Apagó de nuevo el ordenador dejando todo como estaba y regresó a la habitación, su curiosidad sólo había aumentado el doble.
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La niña empujó la puerta con cuidado al girar el pomo, en la cama identificó cierta persona dormida. Las sábanas cubrían su cuerpo hasta la mitad de su espalda, avanzó con pies descalzos protegidos por unas medias moradas, HeeRan tocó su brazo sin tener respuesta, volvió a tocar su brazo ocasionando que JungKook entreabriera sus ojos más somnoliento que despierto.
—¿Ahjussi?—susurró muy bajo.
—Ujum—murmuró.
—¿Está despierto?—su visión fue aclarándose un poco permitiéndole identificar quien le hablaba. Restregó sus ojos frunciendo su ceño.
—No, omma y HeeJin están dormidas. Yo...no podía dormir—se mostró un poco avergonzada—¿Puedo...acostarme?
Le hizo un espacio a la niña sorprendido de que quisiera hacerlo. HeeRan estaba aceptándolo poco a poco, aunque en ocasiones seguía molestándole ciertas cosas y lo entendía, era normal. La cubrió con las sábanas quedando ambos frente a frente.
—Estás temblando, ¿Quieres una manta más gruesa?
La pequeña asintió viéndolo levantarse de la cama. Abrió el armario junto a la cama sacando una cobija más pesada perfecta para el frío, la colocó sobre ella cubriéndola bien, para HeeRan fue un sentimiento nuevo que alguien que no fuera su madre estuviera siendo tan atento. JungKook volvió a la cama dejando encendida la lámpara en la mesa de noche.
