Treinta y uno

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Canción del capítulo: Fifth Harmony - No Filter.

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Los besos parecían volverse algo adictivo para ambos, sus bocas no dejaban de encontrarse teniendo su propia danza en minutos. JungKook jaló con suavidad una de las mangas del suéter que tenía JooHee, expuso su hombro tal como esa vez, sus manos fueron a la espalda de ella jalando más aquella prenda para quitarla de su cuerpo, consiguió liberarla del suéter dejándolo a un lado de la cama, apartó el cabello largo que caía por sus hombros mirando aquellos ojos azules cargados de miedo. ¿Por qué tenía miedo? El chico apoyó una de sus manos en la cama encontrándose sentado en la orilla con ella sobre sus piernas.

—¿Estás bien?—su voz fue más ronca de lo normal. JooHee tenía sus labios hinchados tanto como los de él.

—Creo que...tal vez no disfrutarás esto—susurró muy bajo con timidez. JungKook frunció el ceño sin comprender.

—¿Por qué no lo haría?, no te obligaré a nada...

—No es eso—se apresuró a decir—Algunos...clientes suelen ser rudos con nosotras—se sostuvieron la mirada dejando en claro que todavía no lo entendía. JooHee levantó su camisa hasta sacarla por su cabeza, los ojos oscuros del chico notaron los detalles que ignoraba y que ella se refería. JooHee tenía una piel muy suave además de pálida, en su abdomen notó cicatrices o marcas apenas visibles, pero que persistían. Debajo de sus pechos pequeños aunque redondos por estar alimentando a una bebé notó una cicatriz sobresalir de su brasier—Hay más...en todo mi cuerpo—tragó con dificultad por como la veía, JungKook rozó aquellas cicatrices o marcas con la yema de sus dedos—Es asqueroso, ¿Verdad? Lo siento...

—No te disculpes—la interrumpió—No me parece asqueroso, sigues pareciéndome la mujer más hermosa que he visto—aquello le hizo sentir vergüenza, se había desnudado tantas veces frente a esos hombres en el club durante mucho tiempo y estar así frente a ese chico le daba vergüenza. JungKook la recostó sobre la cama quedando sobre su cuerpo, fue depositando con mucho cuidado cortos besos sobre esas cicatrices hechas por hombres crueles, una vez ascendió a sus labios encontró la mirada cristalina de JooHee—Despeja la mente en este momento, ¿De acuerdo?

—Lo siento.

—Shh, no te disculpes.

—Estoy sucia, JungKook.

—No, no es así—acarició su mejilla apartando aquella lágrima—Te repetiré muchas veces que eres hermosa, que eres maravillosa, que eres una madre muy fuerte...—besó su frente—Y lo haré cada día hasta que pienses lo mismo que yo pienso al verte.

Sintió las manos de ella bajar por su pecho y su abdomen, tomó el borde de su suéter hasta quitárselo. JungKook se quitó así mismo su camisa, JooHee exploró cada centímetro de piel expuesta deteniéndose en su brazo tatuado, dibujó aquellas líneas de la tinta en su piel, dejó que el chico besara su cuello, una de las manos de JungKook acariciaba su cintura. Se dejó hacer por él disfrutando aquella manera dulce de entregarse al placer sin necesidad de algo rudo o agresivo, había pasado muchas noches complaciendo fantasías llegando a olvidar lo que le gustaba en el sexo.

Ambas bocas se unieron de nuevo mezclando las respiraciones que volvían a agitarse, JooHee sintió el cuerpo masculino de él restregarse contra el suyo dejándole sentir un bulto rozar su intimidad. Mordió su labio recordándose así misma que no podían hacer ruido o despertarían a las niñas, sentir las manos delgadas de ella en su espalda consiguió excitar mucho más a JungKook, entre besos terminaron de quitarse las prendas que quedaban.

—El condón...—alcanzó a decir sin aliento.

JungKook recordó la protección dejando de besarla. Podía jurar que las pupilas de ella estaban dilatadas.

Exótico +18 • JJK (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora