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JAEHYUN | Let me in

Muchos podrían describirla como fría y seria, pero yo sabía que no era así. Suspiró nuevamente de frustración mientras pasaba una de sus manos por su cabello peinándolo y al mismo tiempo despeinándolo para luego fruncir el ceño y seguir escribiendo en su cuaderno.

Me encantaba admirarla en cada cosa que hacía, ella concentrada en su tarea y yo sobre la mía con los brazos cruzados apoyando mi mentón en ellos mientras la miraba, cómo podía ser tan linda.

— Jaehyun, ¿podías dejar de mirarme, por favor? — sus ojos fueron a los míos.

— ¿Te molesta?

— No puedo concentrarme teniendo tu vista fija en mí.

— ¿Por qué? ¿Te pongo nerviosa? — sonreí coqueto y sus labios se apretaron en una línea para luego rodar los ojos.

— Si te digo que sí... ¿te alegras?

— Por supuesto que sí, eso significaría un avance para mí.

— Olvídalo Jaehyun, ya te dije que no quiero nada de relaciones, nunca las quise, estoy concentrada en mis estudios y quiero que siempre sea así.

— Eso no significa que ahora no te guste... ¿ya te gusto?

Sostuvo su cabeza sobre su palma y luego puso su cachete en ella, haciendo que su piel se abultara como un mochi tan tierno que me dieron ganas de tomarlo entre mis dedos.

— ¿Por qué te gusto? — preguntó de repente.

— Ya te respondí esa pregunta millones de veces... aunque no me importaría volver a contestarla...

— Sí, pero... ¿por qué te gusto en sí? No soy buena con las personas, a ninguna le agrado y tampoco te trato como deberías, ni siquiera te trato como un amigo, ni siquiera sé lo es tener un amigo. Todos te creen loco porque te gusto, soy desagradable para los demás por ser tan seria.

Fruncí las cejas ante cómo se describía, si algo odiaba era que hablara así de ella.

— Primeramente, no trato de ser tu amigo, bueno... también sí, pero me hiere que me digas amigo porque me metes en una zona donde no quiero estar. Segundo, no necesitas agradarle a los demás, ellos no ven lo que yo veo en ti, y no te preocupes por cómo me trates, me gustas, aun así, a veces me ignoras, pero no importa porque sé que lo haces para estar más concentrada en tus estudios.

— Y te gustó así...

— Por supuesto, es bueno fijarse en alguien que tiene sus metas claras. — sonreí y me devolvió la sonrisa. — Ahh... sonreíste, me sonreíste, sonreíste por algo que te dije. — levantó la ceja divertida.

— ¿De qué hablas? ya había sonreído antes frente tuyo.

— Sí, pero no por algo que dije, no por razones mías sino por algo que viste o escuchaste.

— ¿Soy así de mala? — bajó la mirada a su cuaderno nuevamente.

— No, no eres mala, solo eres diferente a otros, no es culpa tuya tener tu propia personalidad, y ya te dije, de todas formas, me gustas, seria, fría, alegre, callada, divertida, habladora, estoy seguro de que de todas las formas me gustarías.

Sonrió nuevamente y sus mejillas enrojecieron. — ¿Qué tan lejos quieres llegar conmigo?

— Tan lejos como me lo permitas, solo quiero entrar en tu perfecto pequeño mundo, acéptame y no me alejes, permíteme estar allí contigo y te prometo que nunca te haré daño.

Se quedó callada un momento pensando. — Tal vez no tenga mucho tiempo para ti.

Me encogí de hombros. — No importa, de todas formas, estaré ahí contigo.

Sus ojos conectaron con los míos y pude sentir una electricidad recorrer todo mi cuerpo. — Está bien... te daré una oportunidad, Jaehyun.

— ¿En serio? — sonreí ampliamente.

— Sí. — asintió con aquella pequeña sonrisa plasmada en su rostro. Me levanté de mi asiento y me incliné hacia ella para darle un beso en la mejilla, ganándome otro de sus lindos sonrojos.

— Te haré feliz, Haneul, muy feliz.

Hi, espero les haya gustado y dejen su estrellita de apoyo.

Bye.