SEHUN | Don't tell your father

1.3K 29 1
                                    

Contenido +18




(El siguiente capítulo puede ser sensible para muchos, les invito a dejar de leer si les molesta el tema del incesto y la minoría de edad. OJO PIOJO)




Warning: incest, first time.





Nuevamente me había agredido y dejado tirada en el suelo por defender a mi hijo, y precisamente por aquel acto de valentía recibí fuertes cachetadas, pero de nada sirvió al escuchar aquellos ruidos horribles en el cuarto de Sehun, las cosas cayénd...

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.





Nuevamente me había agredido y dejado tirada en el suelo por defender a mi hijo, y precisamente por aquel acto de valentía recibí fuertes cachetadas, pero de nada sirvió al escuchar aquellos ruidos horribles en el cuarto de Sehun, las cosas cayéndose, los golpes y los quejidos de mi niño.

— ¡No sé qué hice para tener un hijo marica afeminado igual que tú! ¡Eres una basura!

Lo vi salir hecho furia de la casa sin siquiera mirarme. Cuando sería el día en que podamos volver a cómo antes eran las cosas, cuando todo era más feliz y la pasábamos de maravilla con nuestro pequeño... todo eso se marchitó con los años y con las actitudes "afeminadas" de nuestro hijo.

— ¿Amor?... — entré a su habitación para encontrarlo sentado en posición fetal en el piso junto a su escritorio.

Rápidamente me dirigí hacia él sin pisar las cosas destruidas en el suelo.

— Cariño. — sollocé cuando llegué a su lado.

Acaricié su cabecita y levantó su rostro oculto entre sus brazos, me miró y me rodeó con sus brazos llorando sobre mi pecho desconsoladamente.

— Lo od-io, lo odio, ma-mi. — la voz se le entrecortaba con dolor y no hacía más que mandar punzadas a mi corazón.

Cerré los ojos con fuerza derramando un par de lágrimas, y con mi mayor esfuerzo pronuncié.

— Lo sé, mi vida. Te prometo que cuando tenga el dinero ahorrado lo suficiente nos iremos de aquí. Solo aguantemos un poco más, amor. — con delicadeza separé su rostro de mi pecho para ver qué tan herido estaba.

El labio lo tenía roto al igual que una de las cejas, derramando sangre de ambas cortadas, su pómulo izquierdo estaba hinchado y ya tenía el característico morado en el, las mejillas bañadas en lágrimas, aparte de su rostro, estaba segura de que también tendría algunos moretones por su cuerpo.

— Vamos, bebé. Vamos a curarte, ¿sí?

Lo adentré al baño y con cuidado lavamos la sangre de sus cortes, los repasé con algo de alcohol en un hisopo y también unté su mejilla con algo de pomada para desinflamarlo. Cada que lo curaba permanecía quieto con la mirada profundamente clavada en mí, y eso por alguna razón me gustaba.

— Ya está, mi amor. Ten cuidado de no lastimarte cuando hagas algo.

— Te amo, mami... Mucho.

— Yo también te amo, mi amor. Eres la razón por la que aún vivo. — deposité mi palma sobre su mejilla sana... o la que no estaba tan hinchada, solo roja.

UNHOLY • hot stories Donde viven las historias. Descúbrelo ahora