¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
POV Haneul:
Si hablamos de Park Sungmin, la primero que se te viene a la cabeza es su hermoso rostro y su personalidad como la de un príncipe, pero para mí era algo más que eso.
Era un demonio, llevo conociéndolo desde hace años, nos hicimos amigos de niños y nos volvimos inseparables, no quiero que me malentiendan, amo a Sungmin, es mi mejor amigo, pero precisamente por esa razón lo considero un demonio.
Es fastidioso, burlón, llorón, me molesta por la más mínima cosa y últimamente celoso, muy celoso. No permite que un chico me coquetee, según él porque no estoy en edad de esas cosas y podrían romperme el corazón, en parte lo entiendo, su primer amor lo lastimó y no quiere que yo pase lo mismo, pero debe dejar que yo misma viva mis experiencias y aprenda de ellas. Aun así, daría mi vida por ese chico loco.
— ¿Como está mi chica favorita? — levanté la mirada de mi libro y lo vi en su asiento. No me di cuenta cuando llegó, pero sonreía como si se hubiera enterado de que en verdad es un príncipe y tendría una buena vida para siempre.
— Llegas temprano. — volví mi mirada al libro. — No es normal de tu parte venir tan temprano a la escuela.
— Bueno...pensé que hoy sería un gran día y que mejor que empezarlo desde temprano. — lo miré de nuevo, sonreía ampliamente haciendo notar esos hermosos colmillos que tiene.
— Mmm... llegas temprano y ahora andas muy positivo. ¿Quién eres y qué hiciste con mi mejor amigo? — cerré el libro en mis manos para prestarle atención, últimamente estaba muy raro, ya no me molestaba como antes y ahora viene todo alegre.
— Yah, ¿acaso uno no puede tener buenos días? Estoy seguro de que algo muy bueno pasará.
— ¿Ah sí? ¿Por qué? — levanté la ceja curiosa.
— Me gusta una chica. — sentí presión en el pecho, por alguna razón, estos días me pasa seguido cuando se trata de Sungmin hablando de una chica o con una, no sé si se debe a su cambio de actitud conmigo, pero algo pasa.
— Ah... ¿y eso qué tiene que ver? — le pregunté mientras guardaba el libro que tenía en mí mochila y sacando otros de esta, pues el timbre de inicio de clases había sonado.
— Hoy me declararé a ella. — lo miré asombrada, cuándo pasó esto que recién me lo dice.
— Wow, que rápido ni sabía que te gustaba alguien... ¿puedo saber quién es?
— No. — fruncí el ceño molesta mientras él giraba su cuerpo al frente, pues el profesor iba entrando.
— ¿No me dirás quién es? — le pegué en su hombro. — Soy tu mejor amiga.
Giró un poco y me dijo. — Lo sabrás luego, no te preocupes.
Apenas Sungmin me dijo eso, entró alguien al salón, nunca lo había visto.
