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Lo escuchaba haciendo su rabieta arriba, seguramente algo le había pasado, una nueva víctima no lo siguió como él lo pensó o tal vez finalmente las autoridades habían dado con mi paradero y podía salir de este infierno.
Bajó las escaleras del sótano maldiciendo lo más que podía. Me senté sobre la cama apegando mis piernas contra mi pecho para encogerme ante su presencia.
Al estar ahí solo me observó molesto.
—Te traje algo, espero no hagas un maldito alboroto por esto o juro que me enojaré mucho contigo.
—No lo haré. —sacudí mi cabeza.
Volvió a subir las escaleras desapareciendo de mi vista para segundos después escucharlo arrastrando algo hacia la puerta y dejándolo caer por los peldaños como un costal de papas al piso. Entrecerré los ojos ante la figura tratando de adivinar lo que era con la poca luz que daba el foco amarillo en la habitación, cuando se escucha un quejido, el cual no era mío y, por supuesto, tampoco de él, conocía muy bien el sonido de sus quejidos y gruñidos.
—¿Qué... qué es?
—Quién, es la pregunta. —bajó los escalones parándose al lado de la figura y moviéndolo con el pie. —Esta cosa es el idiota con el que salías.
—¡¿Qué?! —inmediatamente me salí de la cama dispuesta a ir hacia Jisung, mas me detuve al verlo fulminándome con la mirada, con solo eso me decía que si daba un paso me haría mucho daño.
—Estuvo buscándote por todos lados... —empecé a sollozar ante la idea de imaginarlo preocupado yendo por las calles en mi busca— y parece que te encontró, pero yo lo encontré primero antes de que hiciera algo que me perjudicara.
—Por favor... no le hagas daño.
—¿Crees que no se lo merece? —asentí.
—Tú me quieres a mí no a él, por eso estoy aquí, ¿cierto? Me tienes aquí contigo, no había necesidad de hacer esto, por favor... déjalo ir.
—¿Por qué lo dejaría ir? —rio incrédulo— ¿Te da pena? ¿Este idiota infiel? —lo volvió a sacudir con el pie.
—¿Q-qué?
Carcajeó ante mi rostro confundido. —Ah, preciosa, habrá estado buscándote, pero no por estar enamorado de ti, sino por sentirse culpable porque te ha estado engañando todo este tiempo con una morena espectacular, si no me gustaras tanto yo podría haberla traído a ella en tu lugar. Se encontraba con esa chica después de tus citas para follársela y vaya que parecía gustarle más follarla a ella que a ti porque estuvo buscando consuelo estos días en su cama.
