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Encontrarla en internet fue lo mejor que nos había pasado a mí y a Hyunseok, las fotos que estaban en sus redes no le hacían justicia a cómo lucía en persona, era más hermosa y mucho más sexy. Inmediatamente al verla quisimos ponerle las manos encima y deleitarnos con su cuerpo, pero eso no nos haría lucir como caballeros, así que esperamos un poco más hasta estar lo suficientemente cómodos entre los tres.
Platicamos un rato en el hotel para relajarnos y antes de todo, decidió ir un rato al baño para prepararse. Aquellos minutos se volvieron como años para los dos, estábamos tan ansiosos de meternos en ella.
Cuando salió del baño lo hizo en un conjunto de lencería que nos aguó la boca y nuestros miembros se pusieron duros rápidamente. Constaba de un brasier sin copa con diseño de flecos que hacía lucir suavemente sus pezones, la tanga era de tul dejándonos ver su pequeña raya al final y, por último, llevaba un ligero con flecos tal como su top.
Ambos nos pusimos de pie y la seguimos hasta una de las habitaciones de la suite.
Antes que se tumbara sobre la cama, Hyunseok la agarró de la cintura, los dos se miraron con lujuria para después besarse con intensidad, los miré por unos instantes viendo como él dejaba sus labios para chupar su cuello, es ahí cuando me acerqué y fue mi turno de capturar su boca con la mía probando su sabor, su lengua se movía al compás con la mía queriendo absorber tanto de mí como yo de ella.
Mi amigo despejó algunos flecos de su seno y tomó su pezón en su boca, se miraba tan delicioso que lo seguí y metí su otro botón en la mía, estaba tan duro que solo me daban más ganas de chuparlo y morderlo hasta dejarlo rojo e inflamado.
Los dos nos despegamos de sus tetas cuando ya estábamos satisfechos de chuparlas.
Ella se alejó dirigiéndose finalmente a la cama, moviendo sus caderas de un lado al otro provocándonos más. Se subió a ella colocando sus rodillas primero y luego sus palmas para gatear unos centímetros más al centro y después bajó su pecho al colchón alzando más su culo pavoneándose frente a nuestras narices.
Su coño estaba claramente mojado, la tanga se le metía en medio de sus labios y nalgas, era tan pornográfico verla así.
Ambos nos aproximamos, Hyunseok le sobó la vulva humedeciendo sus dedos con su crema para después llevárselos a la boca y gemir con deleite, mirándome con picardía luego, ambos comunicándonos con solo esa mirada.
