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No podían creer lo estaban viendo, aquella chiquilla de 17 años había cambiado muchísimo en solo seis años, esa tímida y callada chica se había vuelto una mujer más hermosa de lo que era, pero esa actitud tan sumisa que tenía se iba en fiestas donde las sustancias ilícitas reinaban. Les sorprendió tanto que haya perdido esa inocencia consumiendo drogas. No era que ellos no lo hacían, porque las circunstancias de ser famoso los había llevado a que de vez en cuando lo hicieran, pero nunca se imaginaron que la linda Haneul, la hija de uno de sus managers, se involucrara en eso.
Los chicos llegaron a la casa del hijo del presidente a quien le encantaba reunirse con otra gente famosa y festejar con ellos.
En algún punto de la fiesta los arrastraron al cuarto especial para un poco más de diversión. Entraron a la habitación con luz rosa encontrando pocas personas saliendo de esta con una sonrisa de felicidad en el rostro, pero también encontrando una figura femenina sentada en el centro con la cabeza baja haciendo lo que ya se imaginaban sobre la mesita central. Cuando la chica alzó el rostro se sorprendieron de hallar a Haneul en la casa, su nariz tenía rastros del polvo blanco los cual los limpió rápidamente mientras se ponía de pie tambaleándose un poco.
—Hani, deja un poco para los demás.
La chica retrocedió hasta caer sentada en el sofá manteniendo la vista en ellos con una sonrisa en su rostro. El joven sacó más de su mercancía acomodándola en la mesa mientras los cuatro la miraban con reproche.
—Ya está, cuatro hileras, si quieren más solo sírvanse más, la casa invita. —sonrió brillantemente saliendo de la habitación.
Sungmin fue el primero en colocarse de rodillas e inhalar una raya para escuchar una pequeña risa de la chica al terminar.
—¿Qué?
Sacudió la cabeza. —Nada, nada. No dije nada.
—Te acabas de reír. —habló Jaesung.
—Sí... eso hice... adelante—señaló con su mano la mesita—, no se detentan por mí.
El siguiente fue él, luego Jaehyun para al final dejar al mayor de todos arrodillarse y aspirar.
—Por cierto... ¿qué es lo que haces aquí?
—¿No ser una persona con influencia te molesta?
—No dije eso. —se defendió Hyunseok.
—Estudio junto Chankyung, por eso estoy aquí, aunque mis padres creen que estoy con una amiga. —cruzó las piernas y brazos realzando sus senos y dejando ver un poco más sus muslos gruesos que rápidamente captaron los ojos de los chicos.
