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Situaciones donde los miembros toman de tu leche materna.
Hyunseok:
Tu pequeño bebé dormía tranquilamente en su cuna, momento perfecto para tratar de cocinar el almuerzo por el hambre que tenías. En verdad estabas muy cansada y solo querías dormir, pero el dolor de estómago podía más.
Escuchaste la puerta siendo abierta y supiste quien era, segundos después, sentiste sus grandes manos pasar por tu cintura en un cálido abrazo.
— Estás cansada, no deberías cocinar en ese estado. Pediré algo de comida. — te giró para poder besarte, beso que lo hacía sentir hambriento por ti. — ¿Sabes? Desde que das de lactar a Heedo me da curiosidad probar tu leche. También tengo hambre.
Negaste la cabeza divertida, sintiendo sus juguetonas manos alzar la camiseta que llevabas y descubrir tus senos.
— Hyunseok-ah, ¿le quieres quitar la leche a tu hijo?
— Debe saber compartir. — dije sonriente.
Acercó su boca a tu pezón y lo engulló entero, chupando para extraer su líquido. Te sorprendió como no paró ni por un segundo hasta quedar satisfecho, y también, lo bien que se sentía tenerlo bebiendo de tu leche.
Jaesung:
Siempre te había gustado tu vecino de al lado, pero ambos sabían que sería demasiado malo juntarse debido a la brecha entre sus edades, sobre todo, que serían la comidilla de todo el vecindario.
De todas formas, eso nunca les había impedido de tener sus encuentros donde ambos transpiraban sexo y deseo sobre la cama.
Recordabas lo molesto que Jaesung se había sentido cuando supo que tenías una relación, más aún cuando te casaste y le dijiste que esperabas un hijo. Aunque en verdad nunca supiste de quien era, pero eso no te importaba.
Jaesung había dejado de lado su molestia al verte llegar de visita a tu antigua casa, la de tu madre, y al verse, los sentimientos brotaron entre ustedes nuevamente.
Ahora te encontrabas sobre su regazo sujetando su cabeza en tu mano mientras su boca se entretenía con tus pechos degustando la leche de ellos y sintiéndose muy bien.
Jaehyun:
Nunca pensaste en tu hijo de otra forma, era tu sangre y nació de ti. Sin embargo, desde aquel día todo fue diferente entre ustedes.
Y tenía razón, su padre los abandonaba por su trabajo, no le ponía atención, no te ponía atención, y tampoco le ponía atención a su nueva hermanita.
