Contenido +18
Warning: romantic.
Se encontraban yendo a su nueva casa después de decir el sí en el altar. Entraron emocionados y risueños por la puerta, observando como todo estaba amueblado gracias a sus padres quienes se encargaron de eso.Subieron las escaleras para dirigirse a su habitación, era grande, las paredes estaban pintadas de un gris claro, las luces se combinaban entre blancas y amarillas en ciertos rincones del techo. Al entrar se podía ver un ventanal grande en la pared, al lado derecho se encontraba lo que parecían ser dos puertas, siendo una la del baño y otra de la de un armario con una buena profundidad para ambos. Y, por último, al lado izquierdo se encontraba la cama king size, bien tendida y adornada con las almohadas y pétalos regados sobre el edredón.
Diste unos pasos dentro y te quedaste viendo por más segundos toda la habitación, era muy linda. Hasta que sentiste la presencia de tu ahora esposo detrás tuyo. Sus manos se posaron en tus brazos y sus labios depositaron besos sobre tu hombro trazando un camino húmedo hasta tu cuello, donde se acercó a tu oreja y susurró.
— Bienvenida a nuestra casa, amor.
Sonreíste y giraste tu cabeza a su dirección.
— Bienvenido a nuestra casa. — lo imitaste.
Te dio un beso en el cachete y sus manos fueron al inicio del cierre de tu vestido para comenzar a bajarlo.
— Creo que deberíamos inaugurar cada habitación, no lo crees.
— Sí, es cierto. — sus manos tomaron y jalaron el vestido hacia abajo para liberarte de el, quedando en un conjunto de lencería blanco.
— Pero primero empecemos con la cama.
Agarró tu cintura e hizo que todo tu cuerpo girara esta vez para verlo y unió sus labios en un beso lento. Con cuidado te ayudó a salir del vestido que se encontraba en el piso, se dirigieron a la cama y te tumbó de espaldas a ella, sin cambiar el ritmo del beso. Fuiste tú quien lo cortó para pasar tus manos bajo el saco que llevaba, deslizándolo fuera de su cuerpo. Mientras él se encargaba de quitarse la corbata, veía cómo te concentrabas en desabotonar cada botón de su camisa. Una vez todos estaban fuera, se la quitó, ahora llevaste las manos a su pantalón y lo desabrochaste para que ahora ambos queden en ropa interior.
No pensaban apurar el acto, seguían besándose con amor y dulzura, probando sus sabores como antes sin cansarse de ellos, sabían que nunca se cansarían de eso. De la textura de sus labios y el tacto de sus lenguas.
Acariciaban sus cuerpos suavemente con un deseo que iba mucho más de lo carnal. Hyunseok llevó su mano a tu espalda para desabrochar tu brasier y quitártelo. Llevando su boca a tus montes de piel, besando sus alrededores, pasando su lengua sobre estos dando lamidas y tomando tus pezones en su boca. Los chupó y mordió con cuidado de no hacerte daño, solo para generarte placer y solo placer. Bajó por todo tu torso dando besos húmedos, llegando hasta tu vientre, tomó las bragas de sus costados y las deslizó fuera de tus piernas.
Sus labios recorrieron tus pantorrillas y muslos, dejando una que otra marca morada en ellos. Hasta que llegó a tu centro, acariciando con la punta de su nariz tu monte de venus y bajarla hasta tocar con tu clítoris. Te estremeciste con el tacto y sonrió. Su lengua salió una vez más de su boca para acabar entre tus pliegues, lamiendo toda tu vulva, recorriendo los caminos que conocía muy bien, sabiendo qué lugares te hacían gemir y estar más cerca del orgasmo. Introduciendo su rosado músculo por tu vagina, chupando tus jugos directamente de tus paredes y volviéndose loco por tu sabor. Paró sus movimientos cuando te sintió apretar tus paredes y escuchar tu voz más aguda.
Se quitó la última prenda de su cuerpo y nuevamente se posicionó arriba tuyo, tus manos subieron hasta su espalda para acariciar toda su piel mientras él se colocaba en la entrada de tu vagina y conectando miradas, te penetró lentamente. Llevando escalofríos en ambos cuerpos suyos. Tomaste el rostro de tu esposo y lo acercaste a ti para tomar otra vez sus labios, perdiéndose en el beso y en las embestidas que proporcionaba en ti.
Sus pelvis chocaban en armonía, sintiéndose enteramente a ustedes, sus cuerpos respondiendo solamente al otro, con sus gemidos y jadeos mezclándose entre sí. Llevaste la cabeza hacia atrás por la deliciosa sensación, Hyunseok tomó ventaja de tu cuello para marcarlo al igual que tus muslos, te tomó de nuevo el rostro para esta vez no separar sus labios de los tuyos y apretó más su cuerpo a ti.
Tus piernas se enrollaron en su cintura, sus manos cogieron tus caderas y las tuyas se aferraron fuertemente a sus hombros. Te otorgó unas cuantas estocadas más en tu feminidad y ambos se corrieron al mismo tiempo. Soltando sus últimos gemidos en la boca del otro.
Hyunseok dio besitos cortos por todo tu rostro antes de salir de ti. Fue al baño rápidamente y limpió tu cuerpo con sumo cuidado. Se acostó a tu lado luego de terminar, abrazándote por la cintura, conectando sus miradas como un par de enamorados y antes que caigan en un profundo sueño, se dijeron.
— Te amo.
Hi, espero les haya gustado y dejen su estrellita de apoyo.
Bye.
ESTÁS LEYENDO
UNHOLY • hot stories
Hayran Kurgu* Contenido adulto/smut * Contenido soft * Lean bajo su responsabilidad, encontrarán historias +18