Capítulo 65

19 2 0
                                    

-No puedo creer que no te la hayas cogido- soltó Greg ofendido, acostado en el piso de mi habitacion, mirando el techo, como la otra vez.

-Que delicado- contesté en la misma posición, a su lado.

-Si, si, simula que eso no te afecta- dijo- ¿No te arrepientes de no haberlo hecho?

Me quedé callado, nunca lo había pensado, realmente. A ver, sabía que si seguíamos al ritmo que veníamos, tarde o temprano, iba a pasar. Pero, ese pensamiento me ponía tan incómodo, que tenía que sacarlo lo antes posible de la cabeza.

-No me quejo- respondí finalmente, ni siquiera yo sabía realmente a que me refería.

El tema quedó atrás, gracias a Dios, y nos quedamos, como siempre, filosofando sobre la vida. Yo no soy muy creativo, pero Greg tiene una facilidad para pensar preguntas y yo, una habilidad para respondérselas de la manera más lógica posible. Y él, siempre me detiene diciéndome: "Cierra la boca, deja de sacar información y háblame de ti".

Nunca le entendí, pero esta vez, creo que si: ¿Cómo vivirías si no pensaras en el futuro?

Sin ansiedad, eso seguro. Pero lo prometí que lo pensaría bien.

A los cinco minutos de que Greg se fuera, el timbre sonó y, alguno de mis padres, abrió e inmediatamente, escuché pasos en la escalera.

Se me encogió el corazón cuando la ví en el marco de la puerta, con un campera de cuero y su patineta debajo del brazo. Intenté que no se me notara ninguna emoción.

-¿Ya sobrepensaste y cambiaste de opinión?- soltó.

-No- hablé serio, levantándome del escritorio y me paré frente a ella- No cambié de opinión. Si vas a ir, vas sola- aclaré- Lo cual, te repito, me parece una locura.

Sonrió como la vez que me robó mis chicles en el almacén, era literalmente la misma sonrisa.

-Adiós, Oliver Twist- desapareció de mi vista y escuché de nuevo los pasos en la escalera.

💻💻💻

6:30, como todos los viernes, bajé al living junto con Ricky, no sin antes ir a la cocina y meter una bolsa de palomitas en el microondas.

-Hijo...- mi papá estaba sentando en la mesa con el teléfono, pero lo dejó para hablarme. Lo miré para que siguiera hablando- El otro día me dejaste pensando- soltó. Cambié mi expresión a confundido- Me dijiste "te amo, papá".

Íbamos a hablar de eso, ok.

-Es la verdad- me encogí de hombros, escuchando las palomitas explotar.

-No lo decimos seguido- siguió.

-Lo sé- contesté- Pero habría que hacerlo, porque... hay mucha gente que no tiene la suerte de tener a su padre siempre a su lado- expliqué- No quiero darte por sentado, a mamá tampoco.

Él asintió sonriendo y el microondas terminó. Saqué la bolsa para abrirla, poner las palomitas en un bowl y llevarla al living.

Star Trek, lo único que podría distraerme en este momento es Star Trek.

Me senté en el sillón y prendí la tele en el canal de noticias. Estaba a punto de cambiarlo, cuando empecé a prestar atención a lo que estaban diciendo.

-Así parece ser, Bret- decía la chica de las noticias, frente a una casa que conocía muy bien. Había muchísima gente alrededor, policía y una cinta amarilla a lo lejos- Mario L'eruie, llamó a las autoridades cuando llegó a su casa, diciendo que había una fuga de gas viniendo desde el sótano- explicó- Si hubiera estado ahí dentro varios minutos más, podría estar muerto ahora mismo, nos dice la policía.

-¿Había alguien en la casa?- preguntó el otro periodista desde la central.

-Él asegura que no, que si los bomberos encuentran a alguien, no tenía permitido el acceso- respondió ella- Aún no han llegado, pero inspeccionarán la casa por protocolo y volveremos con ustedes cuando...

Apagué la tele con el corazón en la garganta y con lágrimas cayendo por mis mejillas.

Sarah está en la casa. Todo dentro de mi me asegura que ella está ahí adentro.

Y todo me decía, que no tiene chances para sobrevivir.

Mastermind 💻Donde viven las historias. Descúbrelo ahora