Capitulo 3

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No deseado sin amor

Espere como me indicó que el médico, sentía nervios no sé ni porqué si solo me era una simple mareo, yo sola en el médico me hacía sentir una inseguridad no sé porque.

Se llegó el momento de ir de nuevo al consultorio ya que ya estaban las pruebas—

—Señora ¿ hace cuanto que no le llega su periodo?—. Me miro fijamente.

—Hace dos meses, pero soy irregular por eso no me preocupe por eso—. Lo dije con una seguridad.

—Bueno, le quería dar esta noticia, felicidades usted va hacer mamá—. Sonriente.

Que acababa de escuchar yo embarazada, no lo podría creer esa noche qué pasó lo que me hizo Fernando no había usado protección, siempre que lo hacíamos nos cuidábamos demasiado pero esa vez no.

—No, no puede ser doctor eso no está correcto, se ha de ver equivocado vuelva hacer la prueba—. Estaba muy nerviosa.

—No señora yo no me equivoco es verdad tiene 2 meses de embarazo—.

Salí corriendo del lugar, me subí al carro y manejé lo más rápido que pude a mi departamento...

Al llegar vi a Fernando en el sillón—

—Eh tú, ¿Dónde andabas?—. Mientras fumaba un cigarrillo.

—Fui al médico, me sentía un poco mal—. Le sonreí para que no notara mi preocupación

—A bueno, ¿pero todo bien no?—. Mirándome.

—Si, de hecho quería comentarte algo—. Me estaban dando nervios.

—Dime mi amor—. Mientras desviaba su mirada a el escote de mi blusa.

—No se como explicarlo, pero estoy embarazada—. Al fin solté la bomba

—Espérate, que acabas de decir, eso es un error siempre nos cuidamos—. Mientras se llevaba sus manos a la nuca.

—La ultima vez que me obligaste a tener relaciones fue cuando llegaste borracho y abusaste de mi, pues este pequeñito que tengo aquí es producto de eso—. Sentí mis ojos llenarse de lagrimas.

—Yo no quiero tener ese bebé en este momento así que lo tienes y después lo abandonas en un orfanato o que se yo—. Dándole un pequeño golpe al sillón.

—Mira Fernando yo no haré nada de eso, al contrario yo tendré a nuestro hijo o hija, sin tu ayuda o con tu ayuda—. Le di la espalda y sentí que me jalaron del pelo.

—Escúchame bien perra de baldío tú no vas hacer lo que te dé tu gana aquí el que manda soy yo—. Aventándome al suelo.

No sabía cuánto maltrato estaba dispuesta a soportar para tener a este pequeño, ser mamá era uno de mis grandes sueño siempre soñé con ese momento y claro sería con el amor de mi vida, claro no me imaginaba que él sería así y todo lo que pase para llegar a este momento.

Llame a Alma para decirle—
—Alm, tengo que contarte algo—. Le dije

—No me digas que volvió a violarte—. Se escuchaba molesta.

—No, no no, de es...sa violacion nació un fruto—. Le dije tartamudeando.

—No me digas que...—. La interrumpí.

—Si Alma estoy embarazada—. Solté un pequeño grito de emoción.

—Primero que nada, ¿Ya le dijiste a Fernando?—. Suspiro.

—Ya, se lo tomo muy bien—. Claro le tenia que mentir porque si no armaría un caos ella sola.

—Al fin ese hombre sienta cabeza, esperemos que luche por ti y tu bebe—. Se escucho que la llamaron.— Bien Mi chula tengo que seguir trabajando cualquier cosa me avisas.

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