El destino

Capitulo 32

Separación

Silvia

Después de la discusión o charla con Jorge, me fui sin decirme más nada, sólo quería ir al hotel, agarrar mis cosas e irme, me importaba una mierda las conferencias y si me despedían, solo quería salir de este lugar.

Lo único que me preocupa era Fernando, ahora que lo tenía más cercas corría el riesgo yo de que él me hiciera algo y ahora desprotegida de Jorge.

Camine hacia el hotel, la noche estaba demasiada silenciosa, me apresuré a caminar hacia mi habitación.

Llegué, abrí la puerta y Alma no estaba, me dirigí hacia el closet, saqué todo aventándolo al suelo, de sentí desesperada, no podía con más, me senté en el suelo y me puse a llorar, grite con todas mis fuerzas, hasta dudaba que la gente que pasaba afuera no me escuchara.

Me dolía el pecho por dentro, otra vez sentía esa presión ahí, tenía desde que mordió mi bebé que no la sentía, me apresuré acomodar mi maleta para irme, no había comprado de avión, pero allá en el aeropuerto me las arreglaría para comprar uno, o si no en camino al aeropuerto por mi celular compraría el boleto, no me importaba si salía mañana, yo sólo quería salir del hotel y estar lejos de Jorge.
Le dejé una nota a Alma para que supiera dónde estaba y no estuviera preocupada.

Salí a la entrada del hotel, pedí un taxi para que me llevara al aeropuerto, me puse una sudadera con una gorra para que no me siguieran o me vieran conocida.

En el camino, iba checando los vuelos para ver cual salía a Ciudad de México, había uno y el único ya que salía mañana a las 8 am, compre el boleto ni modo me quedaría a dormir en el aeropuerto.

Llegamos, pague el taxi que me cobro $650 pesos mexicanos por traerme al aeropuerto, no me importo si el boleto me había salido en $3,500 pesos mexicanos lo que quería era salir corriendo de aquí.

Sentí como mi celular estaba vibrando muy a fondo de mi bolsa, no revisé.

Me senté en una orilla en el suelo poniendo mi maleta debajo de mis piernas, solo quiero que pasen las horas para irme más rápido de aquí.

Me recosté en la pared que estaba a mi lado y me dormí.

Desperté y eran las 6 am, me moví a dejar mi equipaje para que lo subieran en el avión, el famoso Check in, para yo poder abordar a sala de espera, llame a René para decirle que ya iba de vuelta—

—Hermano, ya voy de vuelta para la Ciudad—. Mencione.

—¿Pero como?, si tú venías hasta el domingo en la noche—. Dijo.

—Si ya voy, llegando te cuento todo, pero te pido un favor, si llama Alma o Jorge no les digas que voy para contigo, llegando te lo juro te cuento todo—. Una mejilla cayo por mi mejilla.

—Ok hermana voy por ti al aeropuerto a las 10 am, y si llegas antes espérame—. Colgó.

Subí al avión, me acomodé en mi asiento, justo cuando estaba por apagar mi celular me entró una llamada de Jorge, obvio no le voy contestar así que lo apague.

No sé cuánto fue de vuelo, pero a mi se me hizo demasiado rápido llegar a la ciudad, lo único malo es que tendría que ir al departamento de con Jorge, no tenía ni a donde ir, pues claro que tenía a donde ir le podía decir a Sebastian si me rentaba un cuarto de su departamento, una vez me dijo que tenía 3 habitaciones disponibles para visitas, así que en cuanto llegara y fuera al departamento llamaría a Sebastian.