Viaje
Silvia
Metí el oficio para ausentarme 4 días, ósea me presentaría hasta el lunes en el hospital .
Termine de revisar a mis pacientes y pase por recursos humanos para recoger mi oficio, si me habían dado el permiso pero Lunes, Miércoles y viernes tendría que quedarme dos turnos, ni modo yo ya sabía.
Salí del hospital a las 6 pm, según yo no me quería tardar para llegar hacer maleta e irme a Guanajuato, pero ni modo tocaba levantarme temprano para llegar allá a medio día.
Llegué al departamento, había una nota en la puerta que decía "Silvia fuimos al parque, regresamos a las 7, ya aliste las maletas del niño y las mías, att Ricardo", que ayudota me estaba dando Ricardo, voy a extrañarlo cuando se vaya a Miami otra vez.
Entre a mi cuarto a tomar las maletas, no haría la gran cosa de maletas, solo tomaría una mediana.
Puse 2 pares de tenis blancos, 5 pantalones de mezclilla tipo mom, blusas para eventos formales y informales, 4 pijamas, ropa interior mucha por las dudas, un pantalón rosa de vestir con una blusa de botones blanca para la revelación de sexo, también puse un vestido y un short pegado blanco porque como que me acuerdo que es ir vestidos de blanco.
Termine de meter mis cremas junto con los demás productos de limpieza personal y cerré la maleta, ahora sólo tocaría esperar que llegaran del parque para ver si nos íbamos ahorita.
Me metí a bañar solo el cuerpo, de igual manera me iba a poner un pants para irme manejando la primera mitad del camino.
Ricardo y Jorge llegaron cuando yo estaba llevando mi maleta a la sala, venían todos llenos de tierra como si los haya revolcado un perro.
—Miren no más como vienen, córranle a bañar—. Dije en broma.
—Apestamos a zorrillos verdad tío Richi—. Que si no.
—Si la verdad, pero vamos campeón a bañarnos para irnos de viaje—. Que tanto se podían tardar en bañarse.
—Si tío, ¿pero a donde vamos Silvi?—. Aun no le había dicho.
—Vamos a Guanajuato, haz una maleta pequeña para que pongas juguetes tuyos para que no te aburras—. Asintió y se fue corriendo al cuarto.
—Silvia el niño tiene ropa extra, le puse un traje de baño por las dudas—. Prevenido ante todo Ricardo.
—Gracias—. Se dio la vuelta y se fue a su cuarto.
Me senté en el sillón y le mandé un mensaje de texto a Alma.
—Hermana te aviso cuando vaya para Guanajuato, vamos a llegar a la casa que era de mis padres, te veo mañana—. Rápido las palomitas de leído se activaron.
—Okey solecito aquí los veo, saludos a Salinas—. No me acuerdo si le dije que él no iba al viaje este, pero mañana se lo digo.
Las 8:30 pm y Ricardo junto con el niño ya estaban listos, ya estábamos listos para irnos, el regalo ya estaba en el maletero envuelto para regalo.
Todos subimos al auto, en tres horas y media estaríamos en Guanajuato, puse la ruta hacia mi casa en el GPS.
Mire por el retrovisor y el niño ya estaba dormido, a mi ya se me estaba cansando la vista, ya era tiempo de decirle a Ricardo que ya le tocaba, tan solo llevaba 2 horas de camino y ya estaba cansada.
—Oye Ric—. Llame su atención.
—Dime cuñada—. Volteo a verme.
—¿Puedes manejar ya tu?, es que la vista me está matando y siento que me estoy muriendo de sueño—.

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El destino
RomanceSilvia una joven de tan solo 20 años pasó la desgracia de su vida, después de sufrir un abuso de parte de tu pareja Fernando y que el pasado no la dejara en paz. Decidió irse a estudiar a Roma, Italia para librarse de su pasado y sus tormentas. Lo q...