Capitulo 18

44 2 19
                                    

Verdad (parte 1)

Silvia

Estar en los brazos de Jorge me sentía segura, pese a que yo estaba enojada con el, pero hoy había sido un día muy pesado para mi, sentí como mi cuerpo se relajaba.

Escuché unos pasos que venían hacia la dirección que nosotros estábamos, yo no vi si era Rene o Alma yo tenía los ojos cerrados—

—Hey Solecito hasta que apareces ¿Dónde estabas?—. Dijo mi hermano con tono preocupado.

—Solo quiero evitar ahorita los problemas si, hoy no fue mi día—. Dije mientras mantenía mis ojos cerrados.

—Uyy aquí va a ver reconciliación, vente Rene vamos al cuarto—. Dijo Alma y se fueron de la habitación dejándonos solos a Jorge y a mi.

—Bonita, ¿quieres que te lleve a la cama? Para que estes más cómoda—. Me dijo susurrando en mi oído.

—Si por favor—. Acepte.

Me cargo nuevamente como a un bebé y me llevo hasta mi cuarto, me dejo caer con una delicadeza y me cubrió con una cobija que estaba ahí, sentí mis ojos muy pesados y los cerré, quedando de inmediato dormida.

En la mañana desperté y me dolía un poco la cabeza, mire al techo tratando de analizar todo lo que había pasado el día de ayer, me levanté y me fijé en el espejo aún traía el uniforme de el hospital no me había cambiado, revisé el reloj y eran las 7:30, en mi mente pasó "Voy a llegar tarde, soy una irresponsable", entre a bañarme, me di un baño súper rápido, arregle rápido también.

Salí de mi habitación y pase por la cocina, los vi a todos reunidos y alguien me llamo—

—Silvia pero ¿A dónde vas?—. Dijo Alma.

—Como que a donde, me voy a trabajar Alma—. Le dije mientras buscaba las llaves.

—¿No vas a desayunar?—. Pregunto Rene.

—Allá como algo, los veo alrato—. Me diriji hacia la puerta.

—Cuídate pecas allá nos vemos—. Escuché a Jorge decir mientras cerraba la puerta.

Baje a la avenida del departamento y tome el primer taxi que vi, llame para decir que iba un poco retrasada, me hacía falta mi café de cada mañana pero tendría que esperar un poco.

Llegué al hospital 8:45, no acostumbraba a llegar tarde pero esto fue inesperado, dejé todo por ningún lado en mi oficina y fui a revisar a mis pacientes, aún recordaba lo de ayer y me dolía ver que no pude salvar a el bebé de esa persona, traté de no darle importancia a ese pensamiento para seguir con mis labores.

Termine mi recorrido a las 12 pm y me fui a mi oficina para por fin tomarme mi café que tanto anhelaba desde la mañana, me lo preparé y me senté atrás de mi escritorio a tomarlo tranquilamente mientras veía los documentos de cada paciente que tenía en mi cuidado.

Escuché que tocaron la puerta y di el pase—

—Doctora, le mandan este arreglo de flores—. Me dijo Susana.

Entro con un arreglo hermoso con tulipanes mi flor favorita.

—Gracias Susy, ¿sabes quien lo mando?—. Le pregunté mientras me levantaba de mi silla.

—No Doctora solo llegó a recepción y se lo traje yo, pero ahí viene una tarjeta me imagino que dice ahí—. Dijo mientras me entregaba el ramo.

Le sonreí y ella salió de la oficina, como toda curiosa que soy me aborase y agarre la tarjeta sentándome en el pequeño sillón que tenía, me temblaban las manos de nervios, abrí la tarjeta y empeze a leerla, esta decia...

El destino Donde viven las historias. Descúbrelo ahora